Orlando. Este es el nombre en clave que My Money Group (MMG), filial del fondo estadounidense Cerberus, ha dado a la adquisición del negocio de banca minorista de HSBC en Francia. Un proyecto que combina la adquisición en sí, unida a la revitalización de la marca CCF (Crédit Commercial de France), y un proyecto masivo de migración informática. HSBC ha descartado de hecho transferir su TI al adquirente. Para garantizar la sostenibilidad del banco, el 1 de enero de 2024, CCF no tuvo más remedio que transferir los datos de los sistemas de HSBC a una nueva base de aplicaciones.
MMG, que antes era un banco especializado, se ha volcado ahora en Arkéa Banking Services, filial de Crédit Mutuel Arkéa, que, además de Crédit Mutuel de Bretagne y de la región del Suroeste, ya acoge a varios bancos ajenos al grupo del que procede (Axa Banque, Allianz Banque, Louvre Banque Privée, etc.). "Las funcionalidades que ofrece Arkéa están muy cerca de nuestras necesidades. Solo teníamos que completarlas con uno o dos módulos adicionales, como el reservado al recorrido de asesoramiento para los ahorradores, para responder a nuestras expectativas en materia de asesoramiento en gestión patrimonial", explica Duncan Berry, director general adjunto del grupo CCF.
Cuatro pruebas en toda la base de clientes
Si el objetivo de la migración está claro desde hace mucho tiempo -el contrato se ha firmado-, revelado por Les Echos A partir de junio de 2021, todavía quedaba por asegurar el proceso de transición. "El 1 de enero, todos nuestros usuarios tuvieron que cambiar a los nuevos sistemas. Además del cambio de marca, nos enfrentamos a un gran reto de gestión del cambio", afirma el director general. Pero el objetivo principal del proyecto, sobre todo para los reguladores, era poder recuperar de forma segura los datos de más de 700.000 clientes y reiniciar las operaciones a partir del 2 de enero sin generar errores ni quejas.
“Para asegurar la operación de migración, realizamos cuatro simulacros, el primero de los cuales se realizó hace aproximadamente un año. Y cada una de estas pruebas abarcó toda la cartera de clientes y todos sus contratos”, explica Tom de Witte, CIO del grupo CCF, que se incorporó a Cerberus a finales de 2022 tras más de 25 años en el banco belga KBC. Actualmente dirige un departamento de TI de entre 275 y 300 personas, de las cuales unas 70 proceden de HSBC. “Desde el principio, la migración priorizó la calidad sobre la velocidad de la operación”, afirma.
Duncan Berry, director general adjunto del Grupo CCF: “Además del cambio de marca, nos enfrentábamos a un importante desafío en materia de gestión del cambio”. (Foto: DR)
Según el responsable, esta serie de simulacros ha permitido mejorar progresivamente la calidad de los datos, un criterio clave para evitar errores en la puesta en marcha del nuevo sistema. "Durante la última operación de transición, de finales de noviembre a principios de diciembre, hemos conseguido una calidad de datos excelente", afirma el responsable de TI. Para evaluar esta última, la propia migración se ha dividido en unas cuarenta subpartes lógicas, cada una de ellas asociada a criterios de evaluación específicos. Para algunas de estas fases, el objetivo es conseguir una calidad total, es decir, cero problemas provocados por la migración. En total, el proyecto de migración -pero también la interfaz con los sistemas de control existentes de MMG- ha movilizado hasta 1.200 personas, un tercio de Arkéa, un tercio de MMG y el último tercio de HSBC.
Un parque de oficinas para los 3.000 empleados de la agencia
"El cambio movilizó a casi todo el equipo durante tres días, en vísperas de Año Nuevo", explica Duncan Berry. En Brest, en la sede de Arkéa, y en La Défense, en la de MMG, los equipos están trabajando durante el fin de semana anterior al Año Nuevo. A partir del viernes por la noche, HSBC finaliza sus lotes integrando las últimas operaciones en sus sistemas, y luego transfiere los lotes de datos al CCF el sábado por la mañana. Un día que los equipos de TI dedican a verificar estos datos y transformarlos, antes de comenzar a alimentar el sistema de destino. Esta operación masiva finalizó a primera hora de la tarde del día siguiente. "Esto nos permitió comenzar las pruebas funcionales con los expertos comerciales y resolver algunas pequeñas anomalías", explica Tom de Witte.
El 1 de enero comienza una última fase de securización del proyecto, lo que el CCF llama pruebas de "amigos y familiares", un círculo de clientes limitado a los familiares de los empleados que se conectan a los nuevos sistemas para comprobar su correcto funcionamiento. "En paralelo a esta migración de datos, hemos revestido las cerca de 240 agencias con los colores del nuevo CCF, las hemos equipado con equipos informáticos y hemos asegurado su conectividad", añade el CIO. Esto supone el despliegue de un sistema de ofimática para unos 3.000 empleados.
400.000 clientes registrados en canales digitales
El 2 de enero, a las 14 horas, los servicios en línea del CCF se pusieron a disposición de los clientes (las sucursales no volvieron a abrir sus puertas hasta el 3 de enero). "A las 15 horas, varios miles de clientes se habían inscrito en los nuevos servicios", afirma Tom de Witte, que explica que la plataforma se había dimensionado para hacer frente al pico de conexiones que se produciría tras la hora de apertura. Los márgenes de seguridad previstos también se utilizaron para hacer frente a la afluencia de clientes. "Hoy, más del 90% de los clientes activos en uno de los canales digitales se han inscrito en la nueva plataforma, es decir, más de 400.000 personas", continúa el CIO. En general, la dirección del banco asegura que la transición se ha desarrollado sin problemas: "cuando se inauguró, las anomalías que había que corregir se contaban con los dedos de las cuatro manos", afirma Duncan Berry. De factoEn las redes sociales, el número de incidentes denunciados por los usuarios sigue siendo modesto, teniendo en cuenta el tamaño de la base de clientes de HSBC, aunque servicios como Apple Pay todavía no estaban disponibles el 22 de enero.
En el equipo de TI de CCF, el primer trimestre se dedicará a la estabilización completa del nuevo sistema de información, y Tom de Witte prevé implementar pequeñas actualizaciones en febrero y marzo. "Todas las mañanas a las 8:15 organizamos una reunión de seguimiento de la migración. Por el momento, todos los indicadores están en verde", se alegra el CIO.
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