Gizmodo informa que la compañía de laboratorios corticales de Australia ha desarrollado una computadora suministrada por células cerebrales humanas cultivadas en el laboratorio. La computadora, conocida como CL1, se presenta como la primera "computadora biológica con código desplegable" en el mundo y ahora está disponible para un pedido anticipado de alrededor de $ 35,000. Para aquellos que no quieren comprar este equipo, la compañía también ofrece un servicio de "húmedo como servicio" que le permite alquilar la potencia de procesamiento de su bio-bioking a través de la nube.

El CL1 consiste en neuronas cultivadas en el laboratorio en una red de electrodos de vidrio y metal. Están conectados a 59 electrodos, creando así una red neuronal estable. El sistema está encerrado en una unidad de supervivencia que mantiene viva las neuronas al reproducir las funciones de los órganos del cuerpo, en particular los latidos del corazón, la filtración de desechos a la manera de un riñón y la mezcla de oxígeno, dióxido de carbono y nitrógeno.

Una vida útil limitada

Según los laboratorios corticales, las neuronas se colocan en una solución nutritiva y reciben su información del Sistema Operativo de Inteligencia Biológica (BIOS) de la Compañía, que crea un mundo simulado en el que las neuronas reciben datos sensoriales y producen respuestas que afectan el medio ambiente. CL1 está diseñado como un circuito cerrado de alto rendimiento, donde las neuronas interactúan con el software de tiempo real. El sistema puede mantenerse vivo hasta seis meses y es compatible con dispositivos USB.

Cortical Labs presentaron una primera versión de su tecnología al enseñar al sistema a jugar Pong. La compañía afirma que las computadoras biológicas pueden competir con los sistemas IA digitales, o incluso superarlos, en particular cuando se trata de comprender los mecanismos básicos de la inteligencia. Según Brett Kagan, director científico de la compañía, una red de 120 dispositivos CL1 podría permitir a los investigadores comprender cómo los genes y las proteínas influyen en el aprendizaje. La tecnología también se puede utilizar para el desarrollo de medicamentos y el modelado de enfermedades al simular procesos neurológicos a nivel molecular.