La empresa alemana Varta no tiene más energía. El especialista en baterías sufrió un gran ciberataque la noche del 12 de febrero. El fabricante se vio obligado a paralizar sus cinco plantas de producción y administración. "Por razones de seguridad, los sistemas informáticos y, por tanto, la producción se han paralizado temporalmente y se ha desconectado de Internet", explica Varta en un comunicado. La empresa tiene tres plantas de producción en Alemania (Ellwangen, donde tiene su sede, Dischingen y Nördlingen) y otras plantas de montaje y envasado en Rumanía e Indonesia.

No hay detalles sobre la naturaleza del ataque.

Actualmente se está evaluando el alcance del incidente y aún no se han determinado los daños causados. Varta destaca en el comunicado que su prioridad es garantizar la integridad de los datos y la restauración del sistema. Para ello, la empresa ha formado un equipo especial que incluye expertos en ciberseguridad y análisis forense.

Sin embargo, el fabricante no ha sido tan claro sobre la naturaleza del ataque. El incidente tiene características de un ataque de ransomware, pero ningún grupo cibercriminal se ha atribuido la responsabilidad. Una cosa es cierta: este anuncio ha provocado que el precio de las acciones de Varta caiga casi un 5%.