Transformando la Luna en el primer centro espacial de la humanidad
hace 1 semana
este año marca un punto de inflexión en la relación de la humanidad con la Luna, a medida que comenzamos a sentar las bases para una presencia permanente en su superficie, allanando el camino para que nuestro satélite natural se convierta en un centro industrial, uno que nos llevará a Marte y más allá.
El desarrollo de una economía lunar se reduce a tres elementos críticos: la capacidad de llegar allí, los medios para repostar combustible para el viaje de regreso y empresas rentables que operen en la superficie lunar. Y, en 2025, las tecnologías en las tres áreas finalmente comenzarán a tomar forma tangible.
Durante casi una década, los titanes de la exploración espacial privada (SpaceX y Blue Origin) han estado inmersos en una carrera para llegar a la Luna. El último cohete de SpaceX, Starship, es fundamental para este esfuerzo. Con casi el doble de altura (121 metros frente a 70 metros) y tres veces el ancho (9 metros frente a 3,7 metros) de su predecesor, Falcon 9, Starship ciertamente tiene el tamaño, pero también está diseñado para cambiar nuestra forma de pensar sobre el espacio. viajar. A diferencia de los cohetes tradicionales, que se usan una vez y luego se descartan, Starship se puede reutilizar para múltiples vuelos e incluso repostar combustible mientras está en órbita. Su mayor potencia significa que puede entregar alrededor de 100 toneladas métricas de carga útil a la Luna en un solo viaje, lo que equivale aproximadamente a todas las cargas útiles enviadas a la Luna en la historia combinadas, pero de una sola vez.
Los cohetes tradicionales pueden transportar sólo alrededor del 0,1 por ciento de su peso total de despegue a la Luna, pero Starship, con su capacidad de reabastecimiento de combustible, puede entregar aproximadamente el 2 por ciento. Imagínese esto: si un cohete tradicional fuera un camión de mudanzas, sería como usar un camión de 18 ruedas para entregar una maleta. Con Starship, el costo por tonelada de carga útil entregada a la superficie lunar se desploma, lo que hace que las misiones lunares sean más asequibles.
No muy lejos está el módulo de aterrizaje Blue Moon de Blue Origin. Si bien puede ser más pequeño que Starship, con una capacidad de casi 3 toneladas métricas, Blue Moon está diseñado para entregar equipo pesado e infraestructura, las herramientas que convertirán a la luna de un puesto avanzado estéril en una próspera base industrial. Juntos, estos vehículos están sentando las bases para una naciente economía lunar.
En 2025, SpaceX planea demostrar el conjunto completo de capacidades de Starship, incluida su capacidad para repostar combustible en órbita y ser reutilizado, reduciendo drásticamente los costos del transporte lunar y haciendo que la luna sea más accesible que nunca. Esto es parte de una serie en curso de pruebas de vuelo orbital, que comenzaron en 2023 y continuaron hasta 2024, y lo harán en 2025.
Mientras tanto, el módulo de aterrizaje Blue Moon de Blue Origin está programado para su vuelo inaugural a principios de 2025, lo que marca un paso crítico en el establecimiento de la infraestructura necesaria para la exploración lunar y las actividades industriales a largo plazo.
Otro hito importante en la carrera hacia la Luna está programado para finales de 2025, cuando la misión Artemis II de la NASA planea transportar una tripulación alrededor de ella, la primera vez que los humanos se aventuran mucho más allá de la órbita terrestre baja desde las misiones Apolo. Esta misión es un primer vuelo tripulado crítico para la nave espacial Orion de la NASA y el Sistema de Lanzamiento Espacial. También es un preludio de Artemis III, que marcará el regreso de la humanidad a la superficie lunar en 2026.
Apoyando la misión de Artemis está Lunar Gateway, una estación espacial que orbitará la luna y servirá como un centro logístico clave para misiones a la superficie lunar. En 2025, la NASA logrará avances significativos en Gateway lanzando y ensamblando sus primeros módulos, incluidos aquellos que proporcionarán energía, propulsión y alojamiento para los astronautas. El Gateway será crucial para hacer posible la exploración lunar a largo plazo.
Llegar a la luna es sólo la primera parte de la ecuación. Una economía lunar sostenible depende de la capacidad de transportar personas y materiales desde la superficie lunar de regreso a la Tierra. El factor limitante crítico para regresar a casa es el acceso al combustible para el viaje de regreso. La empresa que fundé, Starpath, está creando la primera “gasolinera” en la luna, con un sistema de producción de combustible de extremo a extremo en la superficie lunar capaz de convertir el regolito helado en combustible para cohetes. El sistema de tres partes incluye una flota de vehículos mineros autónomos que recolectan tierra helada, una planta de procesamiento que calienta el hielo para extraer agua, divide el agua en hidrógeno y oxígeno y luego licua el oxígeno, y un enorme panel solar que alimenta el toda la operación. En 2025, demostraremos esta tecnología a escala, lo que permitirá viajes regulares y de bajo costo entre la Tierra y la Luna, y más allá.
A medida que estas tecnologías despeguen, la Luna ya no será sólo un lugar distante y desolado. Se convertirá en la puerta de entrada al futuro de la humanidad en el espacio.
Si quieres conocer otros artículos parecidos a Transformando la Luna en el primer centro espacial de la humanidad puedes visitar la categoría Ciencia.
Otras noticias que te pueden interesar