Todo el mundo ha respondido alguna vez a pruebas captcha en páginas web que te piden que hagas clic en una serie de imágenes de coches, semáforos o bicicletas, que introduzcas combinaciones confusas de números y letras o que simplemente hagas clic para confirmar que no eres un robot. En el pasado, estas pruebas eran tan numerosas que acababan resultando muy molestas, sobre todo cuando había que intentarlas varias veces. Pero hoy en día, surge la pregunta: ¿un robot o una IA podrían superar estas pruebas también? ¿Cómo sabe el captcha que la prueba la ha realizado efectivamente un humano? ¿Y qué significa este término?

Índice
  1. Significado de captcha
  2. Cómo funciona la prueba
  3. Diferenciando entre humanos y robots

Significado de captcha

La palabra captcha significa “Completely Automated Public Turing Test to tell Computers and Humans apart” (Prueba de Turing pública y completamente automatizada para distinguir a los humanos de las computadoras) y, por lo tanto, se refiere a una prueba de Turing pública y automatizada para distinguir a los humanos de las computadoras. El término “prueba de Turing” fue acuñado por Alan Turing, un matemático e informático británico que quería utilizar ciertos métodos para probar si las máquinas podían pensar y actuar como los humanos. Las pruebas de Turing también se pueden utilizar para probar la creatividad y la conciencia de las IA. Las captchas existen desde el año 2000 y están diseñadas deliberadamente para parecer una “captura”, ya que se utilizan principalmente para atrapar y filtrar bots en sitios web, en particular para evitar el spam o las compras automatizadas por parte de bots.

Cómo funciona la prueba

Los captchas suelen ser bastante simples, pero requieren de cierta intervención del usuario. A veces, el usuario tiene que reconocer ciertas letras y números que han sido distorsionados e introducirlos manualmente. En otros casos, el usuario tiene que reconocer ciertos patrones en imágenes, como semáforos, puentes o animales. Las pruebas son siempre aleatorias: debe aparecer una tarea diferente cada vez que se recarga la página web. El objetivo es evitar repeticiones, lo que facilitaría a los bots eludir el sistema. En el pasado, los ordenadores tenían dificultades para resolver los captchas porque debían incorporarse ciertos algoritmos para reconocer los patrones de forma fiable. Sin embargo, los constantes avances en IA han facilitado a los bots la resolución de estas pruebas.

Diferenciando entre humanos y robots

Esto nos lleva de nuevo a la pregunta anterior, la de la eficacia de los captchas hoy en día, aunque se utilicen menos que en el pasado. La solución encontrada para diferenciar al participante humano del robot es sencilla: ¡el movimiento del ratón! Los captchas modernos analizan los movimientos para seguir el movimiento del cursor. Cuando una persona mueve el ratón, la trayectoria del cursor casi nunca es la misma. El movimiento nunca tiene la misma velocidad. Los robots, en cambio, hacen clic automáticamente en los cuadros o imágenes de los captchas siguiendo una línea recta perfecta (por ejemplo, de abajo a arriba, directamente sobre el cuadro). Los sitios web pueden reconocer estos movimientos y bloquear el acceso al sitio si son demasiado perfectos. Y si el sitio pide a veces al usuario humano que haga clic en un cuadro que diga "No soy un robot" y luego que resuelva de nuevo un captcha más complejo con imágenes, es porque el captcha ha juzgado que el movimiento del ratón era quizás demasiado "mecánico". Para evitar este paso y demostrar claramente que eres humano, tienes que mover el cursor del ratón siguiendo trayectorias menos precisas y más bruscas.