"En materia de datos, lo hemos intentado todo". En una conferencia organizada por la editorial Snowflake, Simoh-Mohammed Labdoui, responsable de datos del grupo en Saint-Gobain, no ocultaba los vacilantes pasos que ha dado la estrategia del grupo industrial de 160.000 empleados. Al principio, se trataba de una voluntad de centralización. "Nos hemos alejado de este enfoque", afirma el directivo, "pero conservando la capacidad de reutilizar un producto de datos para otro". Una forma de acercarse a las empresas y responsabilizarlas del tema, en línea con la cultura de un grupo en el que la descentralización es primordial. En el plano técnico, para Simoh-Mohammed Labdoui, el sistema centralizado también plantea el problema de la duplicación de datos: "al descentralizar, se puede conservar de forma centralizada solo la materia prima, es decir, los objetos de negocio obtenidos para los casos de uso, y dar a los departamentos autonomía en la explotación de este material".

Centrarse en la calidad de los datos

La arquitectura descrita por Simoh-Mohammed Labdoui, que dirige un departamento de datos de 200 personas, combina un lago de datos central y almacenes de datos centrados en las necesidades de las distintas entidades, sobre las que las líneas de negocio tienen autonomía. El enfoque consistió en primer lugar en ingerir múltiples fuentes de datos internas (¡incluidas las de más de 200 ERP!) y fuentes de datos externas, y luego supervisar la calidad técnica de estas fuentes (como formatos, integridad, frescura, etc.). "Luego comenzamos a transformar los datos para crear objetos de negocio, que sirven como base para crear casos de uso", explica el responsable de datos. "En este ámbito, Snowflake resultó ser un vector de simplificación. No queríamos dedicar nuestros recursos a administrar entornos técnicos, sino más bien centrarnos en la calidad de los datos (porque pensar que recuperaremos inmediatamente datos de calidad es una fantasía) y en el rendimiento económico de los productos implementados". La plataforma de datos así creada está en el origen de más de 70 proyectos del grupo y registra 6 millones de transacciones por día.

Simoh-Mohammed Labdoui, director de datos del grupo Saint-Gobain: “Nuestro objetivo es acelerar la adopción de nuestro mercado de datos”. (crédito: RF)

Sobre esta base, Saint-Gobain ha creado un mercado de datos, con el objetivo de hacerlos accesibles a todos y de potenciar su utilización. "Esto ha vuelto a poner las cuestiones de gobernanza (catalogación de objetos, gestión de accesos, clasificación de datos, etc.) en el centro de las relaciones con los responsables de las empresas", subraya este hombre que se incorporó a Saint-Gobain hace un año procedente de la SNCF.

Acceso a la mano del Titular de los Datos

Este marketplace, que utiliza las funciones de virtualización de datos de Snowflake y su gestión de acceso, cuenta con 30.000 usuarios. A través de las funciones de catálogo o de búsqueda, acceden a informes listos para usar y, sobre todo, a conjuntos de datos (ofrecidos en forma de API, implementación en un almacén de datos o archivos para exportar). "La confidencialidad de los datos la gestionan los propios propietarios de los conjuntos de datos, a través de un flujo de trabajo de gestión de solicitudes de acceso. Si es necesario, se pueden activar filtros para ocultar una parte de los datos", subraya el responsable de datos del grupo en Saint-Gobain.

Y este último ya está imaginando la versión 2 de este mercado, una evolución que debería integrar un chatbot que permita a los usuarios formular sus preguntas en lenguaje natural. "Nuestro objetivo es acelerar la adopción de este mercado de datos y reforzar la colaboración entre productores y consumidores de datos", afirma Simoh-Mohammed Labdoui.