Presentado el pasado mes de marzo, Aceleradores GPU B200 bajo la arquitectura Blackwell están esperando. Según The Information, Nvidia Según se informa, Microsoft, Google y Meta advierten que las infames tarjetas para servidores GB200 se entregarán con al menos tres meses de retraso. Se dice que uno de los principales socios de fabricación de Nvidia ha descubierto un "error de diseño" que impide que las tarjetas se lancen a tiempo.

En este caso, habría sido TSMC quien habría identificado el problema. Se dice que el problema reside en el procesador que conecta dos GPU Blackwell en la tarjeta GB200 (que consta de una CPU y GPU). Diseñada para HPC e IA, Grace Blackwell es una tarjeta con 400 mil millones de transistores y cinco componentes, dos GPU Blackwell, una CPU Grace y dos chips de E/S. El descubrimiento se produce "inusualmente tarde" en el proceso de producción y ha obligado a Nvidia a rediseñar el chip. Necesitará unos meses de pruebas con TSMC antes de comenzar a producir en masa los aceleradores como estaba previsto.

Preservar la imagen de marca y evitar riesgos financieros

De ser cierto, es probable que el retraso provoque importantes trastornos a los clientes de Nvidia, muchos de los cuales planean instalar el centro de datos de IA a principios del próximo año. Google, por ejemplo, habría pedido más de 400.000 tarjetas GB200, en un acuerdo valorado en más de 10.000 millones de dólares. Meta también ha realizado un pedido similar, mientras que Microsoft quiere entre 55.000 y 65.000 chips GB200 para OpenAI para el primer trimestre de 2025.

Para compensar el retraso, Nvidia estaría considerando producir una versión de una sola GPU del acelerador Blackwell, con el fin de poder cumplir con algunos de sus pedidos iniciales. El proveedor preferiría llegar un poco tarde a entregar un producto defectuoso. Una forma de ver empañada su imagen de marca, pero también de pagar multas. Los GB200 cuestan hasta 70.000 dólares cada uno, mientras que un rack de servidores completo cuesta más de 3 millones de dólares. Según se informa, Nvidia espera vender entre 60.000 y 70.000 servidores completos.