estoy sorprendido de la cantidad de videos de YouTube y TikTok que muestran formas novedosas de bombear agua, pero supongo que tiene sentido, porque prácticamente todo el mundo funciona con agua. Si no los ha visto antes, a menudo muestran a alguien metiendo algunas tuberías en el agua y agitándolas de un lado a otro hasta que, de repente, comienzan a arrojar cantidades infinitas de líquido. Parece mágico: no hay una fuente de energía aparente, pero el agua sigue fluyendo, a veces desde un cuerpo de agua al aire libre, a veces desde un recipiente que la persona sigue llenando. Es como si estos dispositivos funcionaran con “energía libre”, o energía sin origen aparente.
¿Podría realmente hacer una bomba de agua de "energía libre"?
Alerta de spoiler de física: en realidad hay dos métodos para mover el agua que no requieren una fuente de energía externa, pero eso no es lo mismo que funcionar con energía libre.
El primer método es la bomba de sifón. Este es bastante común y muy fácil de configurar. Esto es lo que necesita para una demostración simple: un vaso de agua potable y una pajilla flexible. Llena el vaso casi hasta arriba. Ahora dobla la pajilla y coloca el extremo corto en el vaso con la parte más larga colgando sobre el borde. Así es como debería verse:
A continuación, las cosas se van a poner un poco raras. Chupa la parte larga de la pajilla hasta que el agua llegue al final. Luego suelta ese extremo asegurándote de que esté más bajo que el nivel del agua en el vaso. Con suerte, estás afuera o cerca de un fregadero, porque el agua comenzará a salir por el extremo de la pajilla. Eso es todo. Acabas de hacer una bomba de sifón.
El agua seguirá fluyendo, y tal vez ensucie la encimera de la cocina, siempre que se cumplan estas dos condiciones: el extremo de salida de la pajilla debe estar más bajo que el nivel del agua en el vaso y el lado de entrada debe estar bajo el agua . Simple.
Pero, ¿cómo funciona esto? Aquí hay una ilustración de esa configuración, con el agua corriendo a través de la pajilla doblada. Parte de la pajilla se sumerge en un vaso de agua y otra parte cuelga del borde, de modo que el agua pueda "caerse" por el extremo libre.
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