1. Las soluciones de ciberseguridad en la nube, impulsadas por IA, obtendrán una mayor aceptación para proteger la infraestructura crítica. Permitirán superar las dificultades relacionadas con la normativa.

En el panorama digital actual, la necesidad de soluciones efectivas de ciberseguridad nunca ha sido mayor. Cada vez más industrias y empresas dependen de sistemas basados ​​en la nube para almacenar y gestionar datos, lo que plantea un mayor riesgo de ciberataques e infracciones. Aquí es donde la combinación de soluciones de ciberseguridad en la nube y tecnología de inteligencia artificial resulta crucial. Aprovechando el poder de la IA, estas soluciones pueden detectar y prevenir amenazas cibernéticas de manera rápida y precisa, brindando una protección sólida para la infraestructura crítica. Las soluciones en la nube también son más fáciles de implementar y administrar, lo que las hace más accesibles para empresas de todos los tamaños. Con una mayor aceptación y adopción de estas soluciones avanzadas, se espera que disminuyan los desafíos regulatorios y las preocupaciones sobre la seguridad de la nube. Luego avanzaremos hacia un ecosistema digital más seguro y resiliente, beneficiando tanto a las organizaciones como a los consumidores. En un esfuerzo por garantizar un equilibrio entre innovación y resiliencia, algunas leyes han tenido el efecto, en ciertos sectores clave, de ralentizar los despliegues de la nube. En Estados Unidos y Canadá, el cumplimiento de los estándares de Protección de Infraestructura Crítica (CIP) de la Corporación de Confiabilidad Eléctrica de América del Norte (NERC) ha hecho que el paso a la nube sea un desafío para el público de las industrias de energía y servicios públicos. Sin embargo, durante el próximo año, los beneficios de las soluciones de seguridad en la nube serán cada vez más evidentes en todas las industrias. La normativa se adaptará a esta evolución. Por lo tanto, anticipamos una transición generalizada a la nube, proporcionando medidas de ciberseguridad más flexibles y escalables para la infraestructura crítica.

2. En Europa, la Directiva NIS2 requerirá capacidades de captura de paquetes, gestión de riesgos de ciberseguridad y notificación de incidentes para los equipos responsables de proteger los sistemas críticos en toda la empresa.

El panorama de la ciberseguridad cambiará drásticamente en Europa con la implementación de la Directiva 2022/0383 (NIS2) de redes y sistemas de información. Esta directiva introducirá normas estrictas que, entre otras cosas, exigirán a las empresas que establezcan capacidades de recogida de paquetes. Para cumplir con estos requisitos, las empresas deberán implementar las herramientas necesarias para la gestión de riesgos de ciberseguridad y la notificación de incidentes. Estas reglas impulsarán un cambio hacia capacidades avanzadas de correlación y análisis de contexto, mejorando la preparación para la ciberseguridad y poniendo la inteligencia en el centro de cada decisión de seguridad. Esto es particularmente cierto para muchas empresas que ahora la Directiva NIS2 considera entidades esenciales y significativas. Por lo tanto, estas organizaciones, consideradas críticas para la sociedad, se enfrentan a requisitos de ciberseguridad aún mayores.

3. En 2024, se espera que aumente la amenaza de RaaS (Ransomware como servicio), y que los piratas informáticos se vuelvan más estratégicos y sofisticados en su enfoque.

RaaS les permite acceder y explotar fácilmente vulnerabilidades en redes y dispositivos, lo que lo convierte en un método muy eficaz de extorsión y ciberataque. La aparición de herramientas como Shodan contribuye en gran medida al desarrollo de RaaS. Este motor de búsqueda facilita la identificación y localización de dispositivos y redes vulnerables. Shodan no sólo hace visibles estos dispositivos, sino que también proporciona información sobre sus vulnerabilidades y explotabilidad. Incluso los dispositivos que antes se consideraban seguros ahora pueden ser fácilmente atacados y comprometidos por ciberdelincuentes, poniendo en riesgo datos confidenciales y sistemas críticos. Las implicaciones de RaaS pueden ser desastrosas para empresas, organizaciones e individuos. Los ciberataques pueden causar pérdidas financieras importantes, comprometer la reputación de una organización e interrumpir servicios esenciales. En 2024, a medida que RaaS se vuelva más accesible y asequible para los piratas informáticos de todos los niveles, podemos esperar ver un aumento de los ataques en muchas industrias, incluidas las infraestructuras críticas, la atención médica, las finanzas y la administración. Como tal, y para contrarrestar los riesgos de RaaS, es vital que las organizaciones permanezcan alerta y tomen medidas proactivas para proteger sus redes y dispositivos.

4. La inteligencia artificial tiene el potencial de transformar el panorama criminal al permitir a los piratas informáticos identificar y explotar vulnerabilidades previamente desconocidas.

Con su capacidad para analizar grandes cantidades de datos y aprender patrones, la IA puede identificar rápidamente debilidades en los sistemas informáticos, las redes e incluso el comportamiento humano. Por lo tanto, muchos sectores e infraestructuras críticos corren el riesgo de sufrir ciberataques, ya que las organizaciones criminales pueden utilizar esta capacidad de la IA para lanzar ataques sofisticados y dirigidos. Las herramientas basadas en inteligencia artificial también se pueden utilizar para identificar personas u organizaciones potencialmente vulnerables. A través de las redes sociales y otras plataformas en línea, la IA puede recopilar una gran cantidad de información sobre víctimas potenciales, incluida su situación financiera, intereses y patrones de comportamiento. Esta información puede ser utilizada por organizaciones criminales para diseñar estafas altamente personalizadas y convincentes o ataques de phishing dirigidos que les faciliten engañar a sus víctimas. A medida que la IA avance y se vuelva más accesible, la capacidad de las organizaciones criminales para explotarla para sus nefastas actividades no hará más que aumentar.

En conclusión

A medida que nos acercamos al complejo panorama de la ciberseguridad de 2024 y más allá, queda claro que las amenazas y los desafíos que enfrenta nuestra sociedad continúan evolucionando. El auge del Ransomware como Servicio, el potencial transformador de la IA, la adopción de soluciones en la nube para infraestructuras críticas y el impacto de cambios regulatorios como la Directiva NIS2 en Europa, son factores determinantes que darán forma al futuro de la ciberseguridad. Para adelantarse a todas estas novedades, los profesionales de TI y de seguridad, así como la dirección empresarial, deben permanecer atentos, adoptar nuevas tecnologías y hacer de la ciberseguridad un aspecto fundamental de su estrategia. Hay más en juego que nunca y nuestra capacidad para proteger los sistemas críticos depende de ser proactivos en nuestras respuestas a estas nuevas tendencias.