¿Pruebas de prioridad para los usuarios de StopCovid?

Lanzado a principios de junio, Stop Covid no brilló con su éxito. La aplicación solo ha enviado 72 alertas desde su lanzamiento y solo tiene 2.3 millones de usuarios. Es más, su funcionamiento le costaría al Estado cerca de 200.000 euros mensuales. Por lo tanto, este último tiene todas las razones para garantizar que Stop Covid no se convierta en otra inversión pública totalmente inútil. Teniendo esto en cuenta, la aplicación pronto debería asociarse con los procedimientos de prueba, que constituyen una parte esencial de la estrategia del gobierno para contener la epidemia de Covid-19.

Por ahora, las personas prioritarias para las pruebas se dividen en dos categorías: pacientes sintomáticos y "casos de contacto". Estos son identificados por el Seguro de Salud tras un informe de contaminación. Aquí es donde entra en juego la aplicación, ya que la lista de “casos de contacto” detectados por el Seguro de Salud debería crecer con los identificados a través de la aplicación. Como recordatorio, Stop Covid se basa en un sistema que utiliza el bluetooth de bajo consumo de los teléfonos inteligentes para identificar a otro posible usuario contaminado. Como especifica BFMTV, no son todos los usuarios de la aplicación los que tendrán prioridad para las pruebas, sino aquellos que han sido definidos como “casos de contacto”.

Entre las polémicas relacionadas con los datos personales y su falta de popularidad, Stop Covid lucha por convertirse en el activo digital anti-coronavirus que tanto defienden las autoridades. Con esta nueva medida, el gobierno busca reiniciar la aplicación y convertirla en una herramienta líder para luchar contra una posible segunda ola. Sin embargo, sigue existiendo una de las mayores debilidades de Stop Covid: los ancianos, la población con mayor riesgo, son los menos equipados y es menos probable que se beneficien de la detección de casos de contacto por teléfono inteligente.