Polvo de vidrio para retrasar el derretimiento del Ártico | Diario del friki

El continente ártico se está calentando rápido, demasiado rápido, dos veces más rápido que el resto del mundo. Y al calentarse de esta manera, la capa de hielo ya no cumple su función de permitir que las aguas permanezcan frías. Demasiado fino, ya no refleja suficientemente los rayos y el calor del sol. Resultado: la temperatura del agua sube, el hielo marino se deteriora y el agua sube.

Amenaza a los ecosistemas

Un escenario de desastre que el proyecto sin fines de lucro Arctic Ice intenta frenar con medios poco ortodoxos. El principio es dispersar polvo de sílice, un componente utilizado en la fabricación de vidrio, sobre el hielo. Este polvo tiene propiedades muy similares a las del hielo: refleja los rayos del sol y evita que el calor penetre profundamente. De esta forma, el polvo de sílice puede proteger el hielo.

Se han llevado a cabo experimentos en los Estados Unidos y Canadá, con resultados visiblemente positivos sobre el derretimiento tardío del hielo. Pero esta solución podría tener un lado opuesto. Los investigadores destacan los peligros en la cadena alimentaria de los ecosistemas locales. Los animales y las plantas corren el riesgo de ingerir este polvo de sílice. ¿Qué impacto en la flora y la fauna?

El proyecto Arctic Ice no se propone cubrir todo el Ártico con su solución, solo una parte del continente, el más debilitado por el calentamiento global. A pesar de todo, las cantidades son considerables: para cubrir 4 millones de kilómetros cuadrados de hielo marino, ¡será necesario esparcir 50 millones de toneladas de polvo de sílice cada año!

Baste decir que esta solución corre el riesgo de encontrar una seria reticencia por parte de la comunidad científica y que el remedio podría, en última instancia, ser peor que la enfermedad.