Los diversos casos relacionados con la IA y los derechos de propiedad intelectual siempre son objeto de un minucioso análisis. El que enfrenta a 22 demandantes contra Microsoft, OpenAI y GitHub acaba de encontrar un primer epílogo a favor de la IA. El tribunal del Distrito Norte de California acaba de desestimar parcialmente las reclamaciones de los demandantes contra CopilotAsistente de finalización de código impulsado por inteligencia artificial de GitHub, por violar los términos de licencia de código abierto.

Para memoria, La demanda colectiva se inició en noviembre de 2022. por El desarrollador y abogado Matthew ButterickEl objetivo es Copilot, que fue entrenado mediante aprendizaje automático con miles de millones de líneas de código de repositorios públicos y puede transformar el lenguaje natural en fragmentos de código en docenas de lenguajes de programación. El problema es que las licencias de código abierto, como la GPL, Apache y MIT, requieren atribución y avisos específicos de derechos de autor. Pero Copilot elimina ese elemento, que algunos desarrolladores han llamado "blanqueo de código abierto".

Una puerta abierta a procesos más fundamentados

En su orden, el juez Tigar desestimó la mayoría de las reclamaciones. Por ejemplo, en lo que respecta a la violación de la Sección 1202(b) de la Ley de Derechos de Autor del Milenio Digital (DMCA), que establece que no se debe eliminar información esencial de "gestión de derechos de autor" sin permiso, el juez determinó que el código sugerido por Copilot no era lo suficientemente idéntico al trabajo protegido por derechos de autor de los desarrolladores y que la Sección 1202(b) no se aplicaba. De hecho, el año pasado, GitHub ajustó su herramienta para generar ligeras variaciones del código de entrenamiento ingerido con el fin de evitar que se acusara a la representación de ser una copia exacta de un software con licencia. Los demandantes habían intentado enmendar su moción para respaldar su afirmación de que Copilot estaba plagiando el código fuente, pero el juez no quedó convencido por la demostración.

En definitiva, esta desestimación cierra la puerta a las reclamaciones por daños y perjuicios. La demanda colectiva reclamaba una modesta suma de 9.000 millones de dólares. Esta cantidad se calcula sobre la base de la infracción de los derechos de autor relacionada con la DMCA 1202 durante todo el período de uso de Copilot (hasta 15 meses para los primeros usuarios) o 3,6 millones de veces, con un mínimo de 2.500 dólares por infracción. Sin embargo, los demandantes aún tienen esperanza, porque el juez dejó la puerta abierta a dos acusaciones: violación de la licencia y eliminación de información de gestión de derechos de autor. Pero para que eso ocurra, la demanda debe ser enmendada y documentada.