2022 acabó mal para los fabricantes de smartphones y, como era de esperar, 2023 no pinta mejor. Entre enero y marzo pasados, sus entregas cayeron un 12% interanual, registrando así su quinto trimestre consecutivo de caída. "A pesar de los recortes de precios y las importantes promociones ofrecidas por los fabricantes, la demanda de los consumidores se mantuvo débil, especialmente para los productos básicos, debido a la alta inflación", explica la empresa de investigación.

En este contexto, Samsung vio desmoronarse su posición como número uno mundial con una cuota de mercado que cayó 2 puntos hasta el 22%. Apple aprovechó para reducir la distancia que la separa de la coreana gracias a una ganancia de 3 puntos en cuota de mercado hasta el 21%. En cuanto a los fabricantes chinos, los resultados son mixtos: Xiaomi perdió 2 puntos de cuota de mercado hasta el 11%, mientras que Oppo ganó 1 punto hasta el 10% y Vivo conservó el 8% de la cuota de mercado.

Evolución de las entregas globales de smartphones entre los primeros trimestres de 2020 y 2023. Fuente: Canalys

Reducciones de inventario en camino

Para Canalys, el mercado entre estos grandes fabricantes y sus homólogos más pequeños muestra, no obstante, signos positivos. "La demanda de ciertos tipos de teléfonos inteligentes ha mejorado", señala. “Además, algunos proveedores son más proactivos a la hora de planificar su producción y realizar pedidos de componentes”, continúa la empresa de investigación. De hecho, este último estima que el inventario acumulado en las redes de distribución podría volver a volúmenes “saludables” a finales del segundo trimestre de 2023. A partir de ahí para predecir un retorno al crecimiento de la demanda, no hay sólo una. paso que Canalys no da.