microsoft ya no obligará a los clientes de su suite Office a instalar automáticamente su aplicación de mensajería y videoconferencia Teams en sus escritorios, en un intento por evitar una investigación antimonopolio formal por parte de los reguladores de la UE. La información, informado por primera vez por Financial TimesTiene el efecto de una bomba para la editorial de Redmond. De hecho, este último había hecho de Teams su producto estrella durante varios años, llegando incluso a desarrollar una versión revisada – disponible a partir del próximo junio – más rápido y impulsado por IA generativa para atraer usuarios. Por tanto, esta concesión hecha hoy podría alterar los planes de Microsoft. Está claro que la empresa se enfrentaba a un muro: por un lado, una investigación de la UE por obstrucción de la competencia y, por otro, una denuncia presentada por su rival Slack.

Es esta misma queja, presentado en julio de 2020 alegando que Microsoft vinculó injustamente Teams y otro software a su ampliamente utilizada suite ofimática Office, lo que llevó a la apertura de una investigación por parte de la Comisión Europea. Slack, en su momento, no dudó en golpear fuerte, indicando que Microsoft está abusando de su posición dominante para “ignorar la competencia en violación de la ley de competencia de la Unión Europea”. Dos personas, citadas por Financial Times y con conocimiento directo de la decisión, dijeron que en el futuro, cuando las empresas compren Office, podrán hacerlo con o sin Teams si así lo desean, pero aún no existe el mecanismo para lograrlo. claro.

Índice
  1. Negociaciones en curso
  2. Bruselas da un paso al frente

Negociaciones en curso

Estas mismas fuentes cercanas al asunto subrayaron que las negociaciones todavía estaban en curso y que no era seguro llegar a un acuerdo, informa el diario económico. Si la firma de Redmond busca calmar los ánimos es también porque quiere evitar la que podría ser su primera investigación antimonopolio en más de diez años. El suceso de 2008 aún se recuerda. En aquel momento, la Comisión Europea acusó a Microsoft de haber aprovechado su posición dominante para incitar a los usuarios a descargar su navegador Internet Explorer integrándolo con Windows, en detrimento de sus rivales. En 2013, Bruselas multó a la empresa con 561 millones de euros por no cumplir su promesa.

Cuando Slack tomó el toro por los cuernos y pidió a los reguladores de la UE que obligaran a Microsoft a vender Teams por separado de su software Office, el trabajo remoto estaba en pleno apogeo y el uso de herramientas de colaboración –incluidas las videoconferencias– se disparó. El contexto de pandemia global ha obligado a las empresas a adoptar las herramientas adecuadas; Teams, Slack, Zoom y muchos otros vieron cómo su uso se disparaba en el punto álgido de la pandemia, creando una oportunidad multimillonaria. Por lo tanto, hoy Microsoft busca limitar los daños. La firma declaró: “Somos conscientes de nuestras responsabilidades en la UE como gran empresa tecnológica. Seguimos cooperando con la Comisión en su investigación y estamos abiertos a soluciones pragmáticas que aborden sus preocupaciones y sirvan a los intereses de los clientes". ¿Será esta decisión suficiente para aliviar las tensiones con los reguladores? Nada es menos seguro. Será interesante seguir de cerca las consecuencias que se derivan de esta decisión, incluido el abandono -o no- de la investigación.

Bruselas da un paso al frente

En una declaración independiente, Bruselas reveló una lista de "17 plataformas en línea muy grandes y 2 motores de búsqueda en línea muy grandes, con al menos 45 millones de usuarios activos mensuales", incluidos Twitter, TikTok y los principales servicios de búsqueda en línea. Amazon, Apple, Google, Meta y Microsoft, que estarán sujetos a controles reforzados a partir de finales de agosto. Estas son las primeras decisiones bajo el regulación de servicios digitales. Tras su designación, estas empresas deberán cumplir, en un plazo de cuatro meses, con todas las obligaciones futuras derivadas de la regulación de servicios digitales. Estos tienen como objetivo empoderar y proteger a los usuarios en línea, incluidos los menores, exigiendo que los servicios designados evalúen y mitiguen sus riesgos sistémicos y proporcionen herramientas para una moderación eficaz del contenido.

“A través del Reglamento de Servicios Digitales, las plataformas y los motores de búsqueda deberán demostrar transparencia y responsabilidad reales, y los consumidores tendrán más control sobre sus vidas en línea. Las designaciones realizadas hoy representan un considerable paso adelante en esta dirección”, afirmó el 25 de abril Margrethe Vestager, vicepresidenta ejecutiva para una Europa adaptada a la era digital. En caso de que las empresas no cumplan el plazo, la Comisión se reserva la “facultad de imponer multas, o de solicitar que lo haga una autoridad judicial de su Estado miembro, de conformidad con el artículo 52 por incumplimiento de esta normativa. El importe máximo de las multas que podrán imponerse será el 6% del volumen de negocios anual mundial del correspondiente proveedor de servicios intermediarios en el ejercicio financiero anterior.