"Michelin(e), con 120 años, ha pasado a la Infraestructura como código": el título de la conferencia es deliberadamente provocador. En el salón Devoxx, celebrado del 17 al 19 de abril en París, Guillaume Hospital, arquitecto de la nube en Michelin, y su colega Adrien Gooris, arquitecto de la plataforma de ingeniería de software, explicaron cómo el industrial de Clermont-Ferrand pasó, en materia de infraestructura informática, de una lógica de solicitud de servicio a una lógica de automatización impulsada por scripts. "Hasta 2015, un despliegue en nuestras 80 fábricas se traducía en un ticket para configurar el entorno de desarrollo y tantos tickets como fábricas para los entornos de producción", resume Adrien Gooris. "Y todavía había que comprobar que los servicios efectivamente obtenidos del proveedor de externalización correspondían a lo solicitado", añade Guillaume Hospital. En resumen, una "pesadilla" en la que los responsables informáticos se ven sometidos a la presión de las empresas descontentas con la lentitud con la que se entrega el servicio.
En 2015, el fabricante realizó un primer balance que destacaba tanto las ventajas de su modelo de externalización (con una cierta estandarización de las infraestructuras y un modelo de soporte bien establecido), como sus limitaciones (la ausencia de un modelo as-a-service, la multiplicación de los intercambios con el proveedor de servicios, la estrategia de infraestructuras que se apoya sobre todo en este último). "Por supuesto, todo estaba contractualizado, pero los equipos de TI tuvieron que aprender a vivir en el espacio entre las líneas de este contrato", afirma Guillaume Hospital. Michelin, que opera con infraestructuras 100% locales, decidió estudiar primero la estandarización de sus solicitudes de infraestructura a su socio (IBM y ahora Kyndryl), basándose en una herramienta llamada Decatrix, un repositorio de activos de aplicaciones que, con el tiempo, se ha integrado en la herramienta de gestión de CI/CD Jenkins. Al mismo tiempo, el equipo de métodos y herramientas del departamento de TI de Michelin (DOTI, para Digital transition & information system, con casi 6.000 personas) hizo un gran avance en la nube. "Los equipos de TI se dieron cuenta de la autonomía que ofrece la nube y de las capacidades de automatización que puede aportar", afirma el Hospital Guillaume. "Aunque la organización no estaba preparada para adaptarse a este tipo de entorno".
Principios de la nube en las instalaciones locales
Michelin empezó entonces a consumir servicios de Azure a través de Decatrix. "Fue un primer paso hacia la automatización, basado en plantillas de Azure y scripts de ciberseguridad escritos internamente", explica Adrien Gooris. Pero los equipos se dieron cuenta rápidamente de que operar una infraestructura requiere habilidades específicas... y un informe específico para la gestión. "Los resultados fueron dispares", continúa el arquitecto. "En cuanto a la estandarización de la infraestructura y el modelo de soporte, salimos perdiendo en comparación con nuestro modelo histórico. En cuanto a la organización, los resultados fueron dispares, ya que la innovación estaba impulsada por un equipo específico. Pero, en cuanto a la repetibilidad y el acceso a entornos como servicio, habíamos avanzado. Así como en nuestra visión en términos de estrategia de infraestructura".
De izquierda a derecha: Adrien Gooris, arquitecto de la plataforma de ingeniería de software, y Guillaume Hospital, arquitecto de la nube. (crédito: RF)
A partir de estos resultados, en 2018 Michelin dio un primer giro decisivo: reorganizó DOTI creando equipos encargados de las plataformas, uno dedicado a la nube y otro a la automatización de TI. "Además, decidimos aplicar los principios de la nube a los entornos locales y devolver la responsabilidad de la infraestructura a Michelin, y no al proveedor de servicios", explica Adrien Gooris. Lo que los dos arquitectos describen como el primer Shift Left de DOTI se traduce en una transformación de los equipos que proporcionan la infraestructura hacia prácticas nacidas en la nube (infraestructura como código, API) y la reescritura del portal Decatrix para adaptarse a estas nuevas expectativas. Sin olvidar la adaptación del socio para llevar la infraestructura local hacia el modo as-a-service.
Giro a la izquierda n°2: involucrar a todos los equipos
Al mismo tiempo, el equipo responsable de la plataforma en la nube está empezando a integrar Kubernetes en Decatrix. "Una tarea bastante sencilla al final", afirma Guillaume Hospital, "aunque tuvimos que absorber la complejidad de los estándares internos, sobre todo en materia de ciberseguridad, a través de módulos Terraform que los equipos pueden venir y consumir". En 2022, los resultados de la operación son en gran medida positivos, según los dos arquitectos. En primer lugar, a través de Decatrix, posicionado como un bróker de la nube, se unificó la experiencia del usuario entre la nube pública y la nube privada. "Y estábamos en el objetivo en términos de estandarización, soporte, repetibilidad, organización o funcionamiento como servicio", dice Adrien Gooris. Sin embargo, esto tiene algunas reservas: en primer lugar, porque la visión tecnológica sigue siendo monopolio de los equipos centrales; en segundo lugar, porque siguen existiendo disparidades entre el modo de funcionamiento de los diferentes entornos técnicos. "Tuvimos que ir más allá en términos de enfoque nativo de la nube y enfoque de producto", resume Guillaume Hospital.
De ahí lo que los dos arquitectos describen como el segundo Shift que queda, consistente en transferir conocimientos a los equipos de TI para que sean totalmente responsables del funcionamiento de sus aplicaciones en producción. Un cambio importante. Para que el paso sea un poco menos pronunciado, el equipo responsable de la plataforma en la nube define Golden Paths, una referencia al enfoque de los equipos de ingeniería de Spotify. Golden Paths cubre todos los estándares para construir un servicio digital. "Están adaptados a los diferentes tipos de aplicaciones, detallan las herramientas asociadas y el soporte proporcionado por los equipos de forma centralizada", explica Adrien Gooris. El objetivo, según los dos arquitectos: evitar lo que llaman "rumores de desarrollo", es decir, los consejos que los ingenieros intercambian sobre herramientas y prácticas. "De ahí la implementación de herramientas como Backstage (una solución de código abierto para crear portales para desarrolladores, también nacida en Spotify, nota del editor), los catálogos Golden Path o las plantillas de Github. Todo se proporciona llave en mano", asegura Adrien Gooris. Al mismo tiempo, se está poniendo en marcha un programa de formación (en herramientas como Ansible, Terraform, la plataforma Azure, etc.). "Al igual que existe un canal de experiencia interna para neumáticos, I+D o gestión, hemos creado un canal de experiencia informática", resume Guillaume Hospital.
Además:
- Pauline Flament, CTO de Michelin: “IaaS y PaaS no nos han desintermediado”
- Blog del Departamento de TI de Michelin
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