Creado en 2012, el minorista electrónico especializado en bricolaje y jardinería ManoMano es un mercado puro que reúne a más de 5.000 comerciantes. La propia naturaleza de este posicionamiento sitúa los datos en el centro de la actividad. “Es parte de nuestro ADN”, afirma Cédric Cormont, jefe de arquitectura y datos de una empresa que ha pasado de unas pocas docenas de personas a alrededor de 1.000 empleados en unos pocos años. La actividad de distribución de ManoMano también hace que la empresa sea muy consciente de los costes. Dos ingredientes se encuentran en la migración del almacén de datos a la tecnología Snowflake que la empresa completó con éxito. “Nuestro antiguo almacén de datos planteaba problemas de rendimiento”, afirma Cédric Cormont, presente en la feria Big Data & IA que se celebró en París a finales de septiembre. Snowflake nos permitió escalar. Pero esta migración también ha abierto otras áreas, porque la tecnología ha aumentado el apetito de los usuarios por los datos, empujándonos a controlar mejor los costos y fortalecer la gobernanza. »

Tras la migración técnica a la tecnología en la nube Snowflake, que hoy recibe alrededor de 55.000 solicitudes diarias, ManoMano formó un equipo para gestionar su plataforma de datos. “Nuestra primera prioridad fue monitorear los costos, con un modelo de visualización para entidades comerciales (showback)”, indica el directivo. Al mismo tiempo, ManoMano estructura su organización de datos en torno a dos poblaciones clave: los “Data Builders”, por un lado, es decir, los equipos encargados de la plataforma que gestiona los datos, y los “Data Storytellers”, por el otro. “Por tanto, la recopilación de datos queda en manos del equipo responsable de la plataforma. Celebramos contratos de datos con los propietarios de los datos para que nos den acceso a los datos necesarios de manera controlada, a través de una metodología que ellos elijan, ya sea captura de datos o publicación de eventos. » Sobre esta base, los equipos de desarrollo crean productos basados ​​en datos y luego los ponen a disposición de los “Data Storybuilders”, encargados de compartir información, explorar y generar informes y, posiblemente, del desarrollo de máquinas. aprendizaje (especialmente en AWS SageMaker).

Reducir la deuda técnica, crear una plataforma de datos

"Nuestra organización de datos está presente en toda la empresa, no se limita a un solo departamento", insiste Cédric Cormont. Hay equipos de desarrollo de proyectos de datos en ingeniería, científicos de datos o analistas dentro de los departamentos a cargo de productos, etc. Estos diferentes equipos se alinean entre sí a través del funcionamiento comunitario”. Sin olvidar las herramientas dedicadas a la gobernanza, a través del catálogo CastorDoc. Incluye los propietarios de los datos, el linaje de los datos (en otras palabras, las fuentes y las transformaciones), las definiciones de términos comerciales y KPI, así como los métodos de cálculo.

De izquierda a derecha, Cédric Cormont, director de arquitectura y datos de ManoMano, Armelle Patault, directora de Data Science ManoMano, y Claire Trithardt, directora de cuentas de Snowflake.

“Queremos ser eficientes en el time-to-market sin aumentar nuestra deuda técnica”, resume el responsable de arquitectura de datos. Un equilibrio que requirió un cierto número de desarrollos. En 2020, la fábrica de datos cuenta con 10 personas y parece ser un verdadero cuello de botella en el acceso a los datos empresariales. Tanto es así que tienden a evitarlo para crear sus propios productos de datos, generando deuda técnica.

Esta observación empuja al mercado a evolucionar hacia una organización federada y distribuida. “Pero a principios de 2021 no estábamos preparados para hacer esta transición”, observa Cédric Cormont. Luego, ManoMano crea un tren de datos (varios equipos de desarrollo trabajando sincrónicamente en modo ágil) para reducir su deuda técnica y crear una plataforma de datos bien estructurada. 40 desarrolladores están involucrados en este esfuerzo. "Para 2022, estábamos listos para trabajar en modo totalmente distribuido". El tren se vuelve más ligero y el número de promotores que transporta se reduce a unas 20 personas. “Porque pudimos reducir la deuda técnica e implementar el autoservicio para las líneas de negocio”, explica el responsable de arquitectura y datos.