Esperado sobre el tema, Emmanuel Macron aprovechó el escaparate VivaTech para desvelar sus propuestas sobre la financiación de start-ups y sobre temas de moda como la IA. Primero volvió al sucesor del plan Tibi (llamado así por el líder del proyecto en el Ministerio de Economía), que se llama simplemente Tibi 2. Este programa recurre a inversores institucionales, principalmente aseguradoras, para financiar empresas tecnológicas de rápido crecimiento.

La dotación anunciada es de 7.000 millones de euros, un poco menos de los 10.000 millones previstos, pero el contexto económico hoy es más difícil, en particular con la subida de los tipos de interés. El presidente golpeó la mesa con el puño en febrero pasado, creyendo que la movilización de los inversores era demasiado lenta. Al final respondieron 28 actores. Para que conste, el plan Tibi 1 había movilizado 30 mil millones de euros en inversiones. Esta contribución adicional debería acelerar el desarrollo de “campeones” en el campo de la tecnología profunda y la tecnología verde.

Medios, cálculo y talentos.

En un programa muy orientado a la IA, Emmanuel Macron planteó el tema considerando que Francia está en una buena posición en Europa, “los británicos están un poco por delante pero es recuperable”. Por otro lado, reconoce el fuerte liderazgo de Estados Unidos y China en este ámbito. Para él, para avanzar más rápido hay que invertir en talento, cálculo y medios. En cuanto al primer punto, el presidente quiere duplicar el número de cursos de formación en IA en Francia. En cuanto a los cálculos, se inyectará una inversión adicional de 50 millones de euros en el superordenador Jean Zay para mejorar sus capacidades. En el ámbito de la IA generativa, el superordenador se utiliza en particular para entrenar el modelo Bloom desarrollado por la start-up franco-estadounidense Hugging Face. Otra faceta de esta inversión en informática es que se está intentando crear un superordenador a exaescala en Francia con la mitad del apoyo financiero de la Unión Europea (hasta 250 millones de euros).

Por último, en cuanto a los medios, el presidente anunció una financiación adicional de 500 millones de euros para “crear de cinco a diez clusters de IA en Francia y tener dos o tres centros de excelencia”. Habrá que esperar para tener más detalles sobre cómo se organizarán estos clusters. Todavía dentro de los medios, un fondo semilla de 50 millones de euros gestionado por Bprifrance para apoyar el desarrollo de empresas emergentes en IA. Es el caso, por ejemplo, de Mistral que anunció una recaudación de fondos de 105 millones de euros. Con este arsenal financiero, el Presidente de la República quiere avanzar rápidamente en la IA generativa favoreciendo el “modelo de código abierto” y la innovación. En este punto, quiere una “regulación suave” (en línea con la CNIL) explicando que “el peor escenario sería una Europa que invierta mucho menos que los americanos y los chinos y que empezaría por crear regulaciones. Este escenario es posible, no sería uno que yo apoyaría”. Ayer, el Parlamento Europeo aprobó la Ley de IA.