¿Son insuficientes las metodologías ágiles para evitar el fracaso de los proyectos? Así lo sugiere un estudio realizado por la firma escocesa Engprax entre 600 ingenieros de software británicos y norteamericanos. Según este estudio, los proyectos realizados con un método ágil fracasan de media casi tres veces más que los realizados con métodos más modernos.
Según Engprax, el 65% de los proyectos ágiles no se entregan en el plazo y el presupuesto previstos, ni con el nivel de calidad esperado. "Ha llegado el momento de desafiar el culto a la agilidad", afirma Junade Ali, informático británico autor del estudio. Si bien el estudio pretende ser una plataforma de lanzamiento para un método defendido por el mismo Junade Ali (llamado Impact Engineering), no deja de poner de relieve los riesgos inherentes a ciertos dogmas del manifiesto ágil, publicado hace más de 20 años.
Formalizar las especificaciones antes del desarrollo
En concreto, el estudio destaca tres de los cuatro valores que se muestran en el manifiesto: “software funcional frente a documentación exhaustiva”; “colaboración con el cliente frente a negociación contractual”; y “reacción al cambio frente a seguimiento de un plan”. “Los proyectos que cuentan con una especificación o un resumen del proyecto documentado antes de que comience el desarrollo tienen un 50% más de probabilidades de éxito que los que no lo tienen”, escribe Engprax, para destacar las limitaciones de un enfoque iterativo en el que las especificaciones se refinan a medida que avanza el desarrollo. Por tanto, los cambios tardíos en la especificación aumentan el riesgo de fracaso, según el estudio.
Para el científico informático y autor Junade Ali, “la clave es tener un proceso de ingeniería de especificaciones sólido y garantizar que los equipos tengan la seguridad psicológica para discutir y resolver problemas”. (Foto: Nicola Bald)
Horizonte: 736 personas condenadas por un sistema informático defectuoso
Los resultados de Junade Ali se producen en un momento en que el Reino Unido intenta resolver el que sigue siendo el mayor escándalo informático de su historia, el Proyecto Horizon. Esta reforma de los sistemas postales británicos, un proyecto de gran envergadura llevado a cabo con la metodología ágil RAD (Rapid Application Development) por la empresa ICL (adquirida posteriormente por Fujitsu), dio lugar a la condena en los tribunales de 736 directores de oficinas postales locales por malversación de fondos, a pesar de que los errores se debían a un sistema informático defectuoso. Aunque estas condenas, que han dado lugar a penas de prisión e incluso a suicidios, abarcan un periodo de 1999 a 2015, el texto de amnistía del gobierno británico todavía no ha sido aprobado oficialmente por el Parlamento.
“Nuestra investigación muestra que la clave para crear software de calidad a tiempo y dentro del presupuesto es contar con un sólido proceso de ingeniería de requisitos y garantizar que los equipos tengan la seguridad psicológica para discutir y resolver los problemas a medida que surjan, al tiempo que se toman medidas para evitar el agotamiento de los desarrolladores”, escribe Junade Ali.
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