BMW ha asignado a un nuevo empleado sorprendente para supervisar las líneas de producción en su planta de motores de Hams Hall en el Reino Unido. Spotto, como lo llaman, es simplemente un perro robot fabricado por Boston Dynamics. No solo ayuda a mantener el proceso industrial funcionando sin problemas, sino que también tiene la tarea de escanear toda la planta para alimentar a su gemelo digital con datos actualizados.

Impulsando el gemelo digital de la fábrica

“La virtualización, la automatización y la inteligencia artificial son los pilares fundamentales de nuestra iFactory”, explica Klaus von Moltke, director de producción de motores, al explicar el motivo de este sorprendente experimento. “Y este robot desempeña un papel importante en la creación y el desarrollo continuo del gemelo totalmente conectado de nuestra fábrica”.

El gemelo digital de la planta consta de tres niveles tecnológicos: representaciones en 3D de la planta en su conjunto, una capa de datos alimentada por los distintos sistemas de información, incluido el sistema de información de producción, así como por el robot autónomo, y, por último, aplicaciones que identifican los datos relevantes que se deben conservar. Estos se utilizan, por ejemplo, para optimizar la calidad y la planificación de la producción directamente desde la planta industrial.

Inspección de trenes de Deutsche Bahn

Pero Spotto también está equipado con numerosos sensores visuales, térmicos y acústicos y puede utilizarse también para tareas de mantenimiento. Controla la temperatura de las instalaciones para detectar posibles sobrecalentamientos, precursores de posibles averías. También puede detectar fugas en las líneas de aire comprimido para, entre otras cosas, reducir el consumo energético.


Deutsche Bahn está probando un perro robot de Boston Dynamics para comprobar el estado de sus vagones de mercancías y realizar inspecciones visuales para detectar posibles daños en los trenes. (Foto Stefan Wildhirt. Deutsche Bahn)

A diferencia de Spotto, que trabaja en el refugio de las instalaciones climatizadas y secas de BMW, el perro robot del depósito de mantenimiento de Deutsche Bahn en Mainz-Bischofsheim (Alemania) tiene que caminar por las vías en terrenos accidentados, incluso con mal tiempo. La empresa ferroviaria alemana está probando estas máquinas autónomas para comprobar el estado de sus vagones de mercancías y realizar inspecciones visuales para detectar posibles daños en los trenes. En el futuro, se espera que el perro robot también realice trabajos de excavación debajo de los mismos. Deutsche Bahn también está considerando utilizarlo para detectar mangueras de freno sueltas o fugas, también en vagones de mercancías.

Prevención del vandalismo

Desde marzo, Deutsche Bahn ha estado probando su perro robot para una nueva misión: evitar el vandalismo, especialmente los grafitis en los coches, en Múnich. Para ello, el robot patrulla de forma autónoma los aparcamientos e intenta detectar la presencia de personas no autorizadas u otras irregularidades mediante inteligencia artificial. Si la máquina detecta una posible infracción, transmite imágenes en directo en calidad HD a los empleados del servicio de seguridad de Deutsche Bahn. Y son ellos, no el robot, quienes deciden qué hacer. Hoy en día, la gran cantidad de grafitis debe limpiarse cuidadosamente a mano. Para ello, se llevan al taller unos doce vehículos cada semana, lo que supone unos costes de seis cifras solo para el S-Bahn de Múnich.