Entre 2019 y 2022, ciertos empleados de Tesla compartieron en mensajes internos videos e imágenes capturadas por cámaras a bordo de los vehículos de la empresa. esto es lo que sale de una investigación realizada por Reuters quien entrevistó a 300 exempleados de la firma de Elon Musk. Una docena confirmó este intercambio malsano.

Entre los contenidos había vídeos de accidentes de tráfico, peleas, pero también grabaciones más íntimas del contenido de un garaje, de un hombre que iba en su coche completamente desnudo o de niños jugando. Menos vergonzosas, se utilizaron otras imágenes sobre señales de tráfico o animales para crear memes que los empleados intercambiaban a través de mensajes privados. Sin embargo, Reuters admite no haber tenido acceso a los distintos contenidos citados por los empleados que declaran no haberlos conservado.

Un doble problema: privacidad y entrenamiento de algoritmos

Estas revelaciones obviamente plantean preocupaciones sobre la privacidad. La agencia de prensa cita a un académico estadounidense, David Choffnes, que cree que estos intercambios son "moralmente reprobables" y que la difusión de estas imágenes y vídeos podría constituir una violación de la privacidad y, por tanto, conducir a la intervención de la FTC. ¿Necesitamos todavía investigar y tener pruebas de estos intercambios?

Además, este caso vuelve a colocar la cuestión del nivel de control y acceso a los contenidos en el centro del debate. Tesla necesita recopilar la mayor cantidad de datos posible para entrenar sus algoritmos con el fin de entrenar y optimizar mejor su servicio de conducción autónoma Autopilot. Los vehículos pueden llevar de 6 a 8 cámaras según los modelos. Como muchas otras empresas, Tesla ha contratado a muchas personas para indexar los datos recopilados. Se encargan de identificar objetos en imágenes y vídeos para enseñar al sistema cómo reaccionar cuando el vehículo está en la carretera o estacionado. Este trabajo, antes subcontratado, moviliza actualmente a unas mil personas. La investigación señala que algunos de ellos tenían la costumbre de crear memes y compartir el resultado en el chat interno.