Los científicos planean construir una bóveda lunar en el 'día del juicio final'

Thanga y su equipo han diseñado un sistema que utilizaría paneles solares y baterías para proporcionar la energía necesaria para reducir la temperatura en el interior de un tubo de lava hasta el punto de congelación necesario para crear su arca lunar. Esta es la diferencia que define el diseño de Thanga y el experimento mental de Hagedorn. Mientras que el grupo de Thanga intentaría enfriar activamente el arca, Hagedorn y el equipo del Smithsonian han imaginado un depósito que utiliza las características naturales de la luna para mantener las muestras criogénicas.

“La idea detrás de nuestra propuesta es que, en la medida en que podamos hacerlo, sería pasivo”, dijo Parenti. Señaló que la gente ha especulado durante mucho tiempo sobre la idea de construir algo que almacene materiales en la Luna, pero todas las ideas han requerido una tripulación para su mantenimiento.

Para mantener pasivamente una congelación profunda perpetua, han propuesto construir el depósito en el polo sur de la luna, donde, dentro de algunos cráteres, las coincidencias de la geometría celeste se han alineado para crear áreas de sombra permanente y las temperaturas pueden llegar a los -196 grados centígrados. Esas condiciones significarían que las muestras podrían almacenarse sin necesidad de tripulación y podrían mantenerse únicamente con rovers y robótica.

Aunque en teoría todo esto hace que estas sombras polares permanentes sean ideales para un proyecto de este tipo, “no sabemos los aspectos básicos de qué es ese lugar”, respondió Thanga. El mes pasado, la NASA canceló una misión que habría sido el primer rover en explorar el polo en parte debido a los desafíos técnicos que planteaba. “Esta es una de las cosas irónicas”, dijo Thanga. “Está cerca de la Tierra, pero es quizás uno de los lugares más extremos de todo el sistema solar”.

Fitzpatrick confía, sin embargo, en que la hoja de ruta lunar actual de la NASA ofrecerá amplias oportunidades para explorar y comprender esos oscuros reinos polares, incluida una misión programada para finales de este año que planea aterrizar en una cresta con vistas a una sombra polar. Pero a medida que la NASA busque explorar esas regiones, señaló Thanga, es posible que simplemente aprendamos más sobre lo difícil que es existir y operar en ese nivel de frío.

“El mero hecho de operar en condiciones criogénicas no es nada trivial”, dijo Thanga. “Los objetos mecánicos hacen cosas raras. Pueden congelarse, trabarse, etc., en condiciones similares a las del espacio. Incluso en condiciones moderadamente frías en el vacío, tenemos un fenómeno llamado soldadura en frío”, en el que dos piezas de metal se fusionan al entrar en contacto.

Thanga sostiene que lo más sensato es crear el arca en un tubo de lava, ya que sus colegas en ciencia planetaria esperan que esos tubos sean bastante similares a los que tenemos en la Tierra, aunque mucho más fríos, lo que da a los investigadores e ingenieros una idea de qué esperar y cómo planificar.

Sin embargo, al igual que el concepto de Hagedorn, el precio y el cronograma aún están por definir. Pero Thanga espera que, una vez que se finalice el diseño (lo que podría llevar años), se pueda construir y ensamblar más rápido y a un menor costo que la Estación Espacial Internacional.