En un panorama digital en constante cambio, las organizaciones se enfrentan a una gran cantidad de ciberataques. Los modelos de seguridad tradicionales para abordarlos son cada vez menos eficaces y las estrategias de seguridad confianza cero De hecho, son cada vez más populares. confianza cero Se basa en el principio de que no se puede confiar en ningún usuario o dispositivo de forma predeterminada y requiere una verificación continua antes de conceder acceso a recursos críticos. Para respaldar este enfoque, SSE (Secure Service Edge) surge como una tecnología que ayuda a fortalecer este marco. confianza ceroLos modelos de seguridad tradicionales defienden todo lo que hay dentro de la red, lo que supone que los puntos finales y sus usuarios operan dentro de la red y son confiables.

Sin embargo, el auge de la nube y el teletrabajo han dejado esto obsoleto. Modus operandi :Ahora, los datos, las aplicaciones y los usuarios trabajan sin conexión. Estrategias confianza ceroSe basan en la autenticación, autorización y cifrado continuos para garantizar que el acceso a los recursos se conceda únicamente a usuarios y dispositivos verificados y autorizados. Implementar los preceptos de confianza ceroPor ello, es necesario establecer un marco de seguridad robusto y ágil que proteja a una organización frente a todo tipo de amenazas. Ante la diversificación y profesionalización de las mismas, es fundamental favorecer un enfoque innovador para afrontarlas. Para proteger sus activos críticos y optimizar su eficiencia operativa, las empresas pueden por tanto implementar este enfoque. confianza cero por una política de HSE.

Nuevas herramientas con muchas ventajas

SSE tiene muchas ventajas. En primer lugar, permite a las empresas reducir los tiempos de latencia y, por tanto, mejorar la experiencia de usuario. Esta reducción es crucial para los usuarios que necesitan procesar datos en tiempo real o acceder a aplicaciones de baja latencia, como las instituciones financieras o las plataformas de juegos en línea. Además, a través de SSE, los controles se distribuyen, lo que garantiza una seguridad óptima de la red, incluso en los casos en que un nodo se ve comprometido. Esta arquitectura distribuida proporciona así una defensa reforzada contra los ataques dirigidos a la infraestructura de una empresa.

Además, SSE facilita la microsegmentación, lo que permite a las organizaciones implementar políticas de seguridad granulares, lo que limita el posible movimiento lateral de los ciberatacantes y el daño que podrían causar. Por último, las medidas de SSE brindan visibilidad en tiempo real del tráfico de la red, lo que permite que los equipos de TI ahorren tiempo valioso a la hora de detectar y solucionar amenazas.

Ofertas en constante evolución

Para apoyar a las organizaciones en estos cambios, los actores especializados están evolucionando sus ofertas, como es el caso de HPE Aruba Networking. Su tecnología SSE restringe el acceso a aplicaciones específicas o microsegmentos aprobados para usuarios híbridos, remotos y terceros a través de una única interfaz de políticas global. Gracias a la monitorización continua, las reglas se adaptan automáticamente en función de los cambios de identidad, ubicación y estado de los dispositivos, simplificando así el cumplimiento de los principios. confianza cero en cada acceso. Por lo tanto, las empresas pueden garantizar un acceso seguro a todos sus recursos (privados, SaaS o de Internet) y monitorear su experiencia de usuario, todo a través de una única interfaz de usuario. Con la monitorización continua, las políticas de seguridad pueden adaptarse en función de los cambios en la identidad y la ubicación del dispositivo. Los servicios HPE Aruba Networking SSE redirigen el tráfico a través de la ruta más rápida a través de una columna vertebral multicloud, para reducir la latencia y mejorar la redundancia. Por último, este servicio SSE puede integrarse con los servicios SD-WAN EdgeConnect para transformar el acceso seguro y la red con una única plataforma SASE unificada.