Menos publicitado que la IA, el no-code, que permite a los usuarios profesionales diseñar aplicaciones sin escribir código, se está abriendo paso silenciosamente en las empresas francesas: el 26% de los cerca de 1.000 directivos y ejecutivos franceses afirman tener un nivel experto o avanzado en el uso de estas herramientas, una proporción similar a la observada para la IA. Según el estudio, realizado por la firma Flashs para la empresa de hosting Hostinger, el 71% de los encuestados ya ha utilizado este tipo de solución en su entorno profesional, una proporción que incluso supera el 80% en las pymes y las ETI. Uno de cada cuatro ejecutivos o directivos incluso utiliza estas herramientas varias veces a la semana o todos los días. Estas poblaciones a menudo se acercan al no-code a través de hojas de cálculo y ofimática, a través de herramientas para crear sitios y aplicaciones de comercio electrónico o mediante servicios de chat o asistencia de voz.

Complementariedad con el desarrollo

El enfoque parece, sobre todo, complementario al trabajo realizado por los desarrolladores profesionales. Es cierto que el 43% de los ejecutivos y directivos ya han recurrido al no-code para sustituir a los programadores en tareas o proyectos que habitualmente se les asignan. Pero solo el 11% de los encuestados indica que esta sustitución es frecuente. Para la mayoría de los tipos de proyectos, los directivos y ejecutivos prefieren o bien apostar directamente por el desarrollo tradicional, o bien por una complementariedad de este último con el enfoque no-code. Cabe señalar, sin embargo, que aproximadamente uno de cada cinco encuestados prefiere el no-code para llevar a cabo proyectos tan variados como el desarrollo de flujos de trabajo automatizados, la construcción de sitios web o portales, la de aplicaciones móviles o el desarrollo de soluciones analíticas o de BI (véase más adelante).

Participación de desarrolladores tradicionales y de bajo código en diferentes aspectos del desarrollo. (crédito: Flashs)

Los encuestados parecen ser bastante conscientes de las posibilidades, pero también de las limitaciones, del no-code. El 58% de los encuestados cita la reducción de costes como principal ventaja de este enfoque, por delante de la velocidad de implementación y la flexibilidad que aporta. Casi uno de cada dos directivos o ejecutivos es consciente de las cuestiones que plantea este tipo de soluciones en materia de seguridad. Este es el primer inconveniente citado por los encuestados, por delante de las dificultades de integración y la dependencia de los proveedores de estas tecnologías.