LaborIA, a la vez laboratorio de ciencias humanas aplicadas y espacio de reflexión, creado por el Ministerio de Trabajo e Inria en noviembre de 2021, pretende comprender mejor los mecanismos que intervienen en el proceso de apropiación de los sistemas de inteligencia artificial en las empresas y administraciones. Ante los interrogantes que plantean estas tecnologías, la organización publica los resultados de una encuesta observacional sobre los efectos del uso de la IA en el mundo del trabajo y formula recomendaciones. Primer elemento clave: la organización asume que la introducción de estas plataformas en las organizaciones no es el punto final de los procesos de innovación sino un punto de partida. Por tanto, su apropiación no se limita al simple aprendizaje de las funcionalidades y manejo de la interfaz.

Las interacciones entre humanos y máquinas implican períodos de aprendizaje que son prolongados e inciertos, y los individuos no solo deben utilizar sistemas integrados con IA, sino también participar en su mantenimiento, mejora y supervisión. Además, para explicar sus modelos de IA, las organizaciones estudiadas oscilan entre una narrativa o una explicación del entrenamiento de sus plataformas. Algunas incluso llegan a ocultarlas bajo funcionalidades y aplicaciones sociotécnicas.

Índice
  1. Conciliar a los tomadores de decisiones y a los usuarios
  2. Impactos en la gestión
  3. Sugerencias presentadas a los interlocutores sociales

Conciliar a los tomadores de decisiones y a los usuarios

Frente a la opacidad y la falta de comprensión de la IA, la formación interna del personal o el uso de la experiencia humana fuera de la organización parecen ser decisivos. Segunda lección: las lógicas de gestión llevadas a cabo por los directivos con respecto a la IA y las de los trabajadores pueden entrar en conflicto cuando las situaciones vividas por los usuarios de estas plataformas en el campo divergen de la visión llevada por sus directivos. A este respecto, el estudio LaborIA muestra que las razones de uso más citadas por los tomadores de decisiones son la reducción del riesgo de errores (81%), seguida de la mejora del rendimiento de los empleados (75%), luego la reducción de tareas tediosas (74%). Por su parte, los operadores/usuarios plantean preocupaciones, riesgos, limitaciones y contradicciones igualmente legítimas relacionadas con el funcionamiento y los impactos de los sistemas de IA en su trabajo.

LaborIA recomienda establecer un compromiso de "racionalidad" generado por un diálogo interno en la organización antes o después de la implantación de los sistemas de IA. Sin él, podrían surgir configuraciones alienantes hombre-máquina con un rechazo o distanciamiento de estas plataformas. Las observaciones realizadas también revelan otras cuestiones sobre los impactos gerenciales y organizativos. Los cambios funcionales provocados por la automatización pueden, por ejemplo, generar un sentimiento de desvalorización de los mandos intermedios asignados a sus misiones de gestión y dirección de actividades.

Impactos en la gestión

En respuesta a este sentimiento, los mandos intermedios probablemente reaccionen recurriendo a asistentes virtuales para recuperar el control (supervisión, informes de actividades, etc.) sobre aspectos del trabajo que están fuera de su supervisión directa. Por el contrario, algunos responsables de producción ven en estas tecnologías una oportunidad para reforzar su proximidad a los operadores: mejor comunicación y restitución de información, objetivos de producción y productividad, implicación de los empleados, etc. La introducción de tecnologías de IA plantea, por tanto, cuestiones cruciales relacionadas con las relaciones de poder y la dirección de la gestión dentro de la organización.

Como resultado, LaborIA ofrece una serie de recomendaciones, en particular para dotar de un diálogo social y tecnológico a la integración de los sistemas de IA en el mundo del trabajo. Se recomienda especialmente partir del trabajo real para reflexionar sobre el papel y el lugar de estos modelos, trabajar en su diseño conjunto y organizar el diálogo de forma continua. Del mismo modo, habrá que hacer esfuerzos de claridad para permitir a los responsables de la toma de decisiones y a los usuarios comprender cómo funcionan estas herramientas y confiar en los resultados obtenidos. Por último, se sugiere permitir una cuota de imprevisibilidad en los cambios que produzcan estas tecnologías.

Sugerencias presentadas a los interlocutores sociales

Estas propuestas ya han sido presentadas a todos los interlocutores sociales en el marco del comité ejecutivo ampliado de LaborIA, siendo el diálogo social un eje central del programa. Basándose en el trabajo de su primera fase y teniendo en cuenta el rápido desarrollo de la IA, la organización continuará sus investigaciones de manera sectorial, en particular en las industrias culturales y creativas, centrándose en el impacto de la IA generativa.