En los IT Strategy Days de Hamburgo, organizados por nuestros compañeros de CIO Alemania, Jan-Hendrik Jagla, responsable de desarrollo de software, y Felix Krueger, director general de Volkswagen Digital Solutions Lisboa, mostraron un cortometraje de una gran fiesta: varios cientos de jóvenes en un escenario o delante de él, tomados de los hombros en pequeños grupos para ser fotografiados y reír. El evento en el que se basa este cortometraje tuvo lugar en la sede de Volkswagen Digital Solutions - VWDS - en Lisboa.

El grupo alemán abrió allí hace casi seis años su propio centro de nearshoring. Esta empresa cautiva, en la jerga del outsourcing, emplea a unas 600 personas. La edad media es de 32 años. El centro de TI de la capital portuguesa está formado por tres unidades: MAN Digital Hub, CODE (Core Operations + Development) y SDS (Software Development Center).

Del banco de programación al punto de acceso de internalización

La elección del lugar se explica rápidamente: Portugal es un país popular y de fácil acceso en avión. Allí hay mucha gente bien formada, sobre todo (pero no solo) en el campo de la informática. Y el idioma del país abre el mercado laboral local a (muchos) talentos brasileños.

El precursor de este proyecto fue MAN, que inauguró su Digital Hub en 2018. En aquel momento, la motivación principal era, sobre todo, reducir costes. Sin embargo, en pocos años, el centro pasó de ser un banco de programación a un centro de internalización. Esto no solo se debió a las condiciones ideales de Lisboa, sino también al deseo y la necesidad de Volkswagen de tener más control sobre su propio entorno de TI. "A veces teníamos la sensación de que ya no sabíamos realmente lo que hacía el departamento de TI", explica Felix Krüger. En lugar de dejar que socios externos desarrollaran conceptos que luego otros proveedores implementaran, Volkswagen quería tomar más control de sus procesos, también para poder evaluar mejor las soluciones de TI.

Apoyando la internacionalización

Y para esta estrategia de "vuelta a la tecnología", Lisboa resultó ser el lugar ideal. "La gente aquí quiere crear valor y entender por qué están haciendo esto o aquello", dice Jan-Hendrik Jagla. "En última instancia, se trata de apoyar a la empresa en un frente amplio".

La adaptación al entorno internacional requirió tiempo y esfuerzo. Al principio, los empleados de MAN en Múnich tenían dificultades para hablar inglés (al menos) con regularidad. Para aliviar un poco la situación, Volkswagen contrató a "Agile Enablers" e invirtió mucho en cursos de idiomas.


Felix Krueger, director general de Volkswagen Digital Solutions Lisboa: "La COVID nos ha ayudado. De repente, ya no importaba si un compañero estaba en Múnich o en Lisboa". (Foto: Jan Waßmuth)

La renuncia al eterno ahorro en las partidas presupuestarias más clásicas tampoco estuvo exenta de resistencias, subraya Felix Krüger: "Viajar lo menos posible, por ejemplo, no es una buena idea en la fase de arranque de un proyecto de estas características, porque la interacción entre los equipos es entonces el factor más importante" para el éxito del proyecto.

Lucha contra la rotación de personal

En 2020, VWDS en Lisboa contaba con unos 300 empleados, pero llegó la pandemia. “En esencia, la COVID nos ayudó”, afirma Felix Krüger. “De repente, ya no importaba si un compañero estaba en Múnich o en Lisboa”.

En el período posterior, la sede se convirtió en el centro de atención de muchos departamentos y proyectos del grupo. Se expandió a muchas áreas de negocio y se ocupó, por ejemplo, de proyectos en la nube o SAP. Pero el crecimiento y el éxito también obligaron a la sede a transformarse. VWDS dejó de ser una start-up interna y tuvo que estructurarse mejor, por ejemplo, en lo que respecta a los gastos de viaje.

Esta transformación también condujo a un aumento considerable de la rotación de personal, que llegó a alcanzar el 20%, frente al 3% en MAN en Múnich. Un competidor estadounidense cercano ofrecía salarios significativamente más altos y, por lo tanto, se llevaba a muchos empleados.


Jan-Hendrik Jagla, responsable de desarrollo de software en Volkswagen Digital Solutions Lisboa: "Aquí la gente quiere entender por qué hace esto o aquello". (Foto: Jan Waßmuth)

VWDS respondió con beneficios especiales para sus empleados, como un seguro de salud de alta calidad que se extiende a la familia del empleado y una oficina en casa técnicamente bien equipada.

De proveedor de servicios a propietario de producto

Hoy en día, la tasa de rotación del personal ronda el 11%. Y, según Jan-Hendrik Jagla, director de desarrollo de software en Lisboa, esta rotación también es útil y permite beneficiarse de "contribuciones nuevas y periódicas desde el exterior".

Después de casi seis años, Krüger y Jagla afirman que ahora están "donde querían estar". Ya no son proveedores de servicios que implementan algo por encargo, sino propietarios de productos que desarrollan soluciones complejas para las operaciones de la empresa. "Y eso enorgullece enormemente a nuestros empleados".
Según ambos directivos, el valor de la ubicación para el grupo reside precisamente en las personas que allí se encuentran. Razón suficiente para seguir por este camino: Volkswagen está construyendo actualmente otra planta nearshore en Portugal, esta vez en Oporto.