Toda moneda tiene su reverso, y esto también es así en el caso de los empleos en el ámbito de la ciberseguridad. Muy solicitados, en situación de escasez... no faltan cualificaciones para caracterizar la demanda de perfiles de profesionales de la seguridad informática. Más allá del atractivo -que no se niega- de los puestos a cubrir y de las misiones propuestas, la realidad sobre el terreno no es tan entusiasta.

En la última edición de su Observatorio de Carreras en colaboración con la Afpa "El atractivo y la representación de las profesiones de la ciberseguridad según los profesionales", la ANSSI ha tomado el pulso a estos últimos con resultados contrastantes. Si bien más del 95% de los encuestados (incluido el 24% de los RSSI y el 15% de los consultores de ciberseguridad) están más o menos de acuerdo con el hecho de que este campo es de gran importancia, crea empleos y ofrece carreras de futuro, el sector de la ciberseguridad también revela cierta desilusión. Así, el 63% de los encuestados declara que este campo está reconocido o valorado socialmente y el 41% que les permite conciliar su vida profesional y privada. "Estos resultados sugieren, por tanto, que todavía queda un largo camino por recorrer en estos temas: promover las profesiones de la ciberseguridad y conciliar mejor su vida profesional y privada", consejo El informe.

Índice
  1. Una profesión solitaria
  2. Mucho por hacer para mejorar la vida de los profesionales de la ciberseguridad

Una profesión solitaria

Otro aspecto destacado es la percepción que tienen los profesionales y también los estudiantes de su profesión: el 30% de los primeros describe su trabajo como solitario frente al 44% de los segundos en cursos de informática (el 66% fuera del ámbito digital). Esto no impide que los profesionales del sector encuentren interesante su profesión: el 95% de los encuestados indica que podría orientar a las personas hacia estas profesiones. Casi un tercio de ellos (27%) describe su profesión como "dolorosa", el 40% como "repetitiva" y el 79% como "difícil".

Para desarrollar el atractivo de las profesiones relacionadas con la ciberseguridad, el estudio destaca varias palancas de acción: mejorar la comunicación sobre el sector, estructurar el sector profesional y las condiciones de trabajo. En el primer punto, los esfuerzos consisten en educar sobre los usos digitales y la ciberseguridad, diversificar las representaciones del sector y desarrollar una cultura social y profesional de la ciberseguridad. En cuanto a la estructuración del sector, las vías son ampliar los perfiles reclutados, ofrecer carreras y desarrollar cursos de formación. Por último, en cuanto a la mejora de las condiciones de trabajo, esto implica tanto un reequilibrio entre la vida privada y la profesional como una mejor remuneración, especialmente en el sector público.

Mucho por hacer para mejorar la vida de los profesionales de la ciberseguridad

"Si bien el entusiasmo de los profesionales por el ámbito de la ciberseguridad es real, son más heterogéneos cuando hablan de sus condiciones de trabajo y del reconocimiento social de sus profesiones (solo el 63% de ellos cree que las profesiones están reconocidas y valoradas socialmente). También declaran (para el 59% de ellos) que conciliar su vida privada y profesional es difícil. Este feedback muestra que todavía queda mucho por hacer para mejorar la vida de los profesionales de este ámbito. En un contexto en el que la escasez de habilidades es muy sentida, sería conveniente que los empleadores conservaran a sus equipos y desarrollaran acciones en este sentido", concluye el informe.