Al contrario de lo que algunos discursos sugerían hace unos años, la nube pública no es el único horizonte para los sistemas de información corporativos. Ni mucho menos. Por supuesto, los usos de estos entornos se han convertido en algo habitual, para cubrir necesidades puntuales o albergar proyectos de innovación por ejemplo. Sin embargo, solo el 24% de los encuestados en nuestra encuesta ya utilizan IaaS y PaaS para alojar aplicaciones empresariales en producción. Y las cifras no indican ningún maremoto por venir. Por supuesto, la cuota de empresas que estudian SaaS para la modernización o sustitución de alguna aplicación es mayor (un 38%, a lo que se añade un 12% que, como mínimo, está estudiando un enfoque de este tipo), pero esto se explica en parte por la presión de los editores.

Estas conclusiones se deben, en primer lugar, a las limitaciones internas de las organizaciones. Así, casi una de cada dos empresas no puede transferir determinados datos a la nube pública por razones de reglamentación o de elección estratégica. La inadecuación de la nube también puede deberse a una lógica operativa, que exige entornos informáticos que funcionen lo más cerca posible de los usuarios. O, simplemente, a consideraciones presupuestarias. Para determinadas aplicaciones, en particular las que tienen una carga estable en el tiempo, el uso de la nube puede suponer costes adicionales. El 19% de los encuestados ya ha repatriado una aplicación o bloqueado su despliegue en la nube pública por razones de precio. Y el tema está sobre la mesa o en estudio en un 13% más de organizaciones.

Seguridad, observabilidad: los desafíos de la hibridación

Todas estas tendencias dan como resultado un panorama marcado por la hibridación, con sus ventajas, pero también sus propias limitaciones en términos operativos. Solo una de cada cuatro empresas ya ha logrado implementar un marco de seguridad unificado para todos sus entornos de TI, en la nube y locales. Y menos de tres de cada diez organizaciones han implementado herramientas de observabilidad que ofrezcan una mejor visibilidad en los entornos híbridos.

Este proyecto de dominar los entornos híbridos se ve afectado por la revisión de las trayectorias tecnológicas. En primer lugar, con la irrupción de la contenerización, cuatro de cada diez organizaciones ya utilizan este enfoque para aplicaciones de producción o están considerando hacerlo. Pero, más aún, por las consecuencias de la adquisición de VMware por parte de Broadcom. Casi un tercio de las empresas ya han revisado sus prioridades en materia de modernización de las infraestructuras debido a la nueva política comercial del editor. Y el tema preocupa a nada menos que el 23% de las organizaciones adicionales.

Descargue los resultados completos del estudio de nuestro colega COI En línea (en formato PDF)