Los consumidores no son los únicos que necesitan apretarse el cinturón. Según un estudio realizado por la empresa de investigación OnePoll para la empresa Honeywell, las limitaciones presupuestarias son el principal obstáculo para el despliegue de nuevas tecnologías en el sector minorista. Casi el 40% de los gestores de este sector de actividad económica cita este factor como una barrera a las inversiones tecnológicas, dada la dificultad para demostrar el retorno de la inversión (29%) y la falta de experiencia interna para garantizar el mantenimiento de las tecnologías desplegadas (21%). ).

Si estos obstáculos son muy importantes, una gran mayoría de los 1.000 responsables sectoriales encuestados -en Estados Unidos, Europa, Oriente Medio y África- planean invertir en IA, aprendizaje automático y visión asistida por ordenador. ordenador (Computer Vision) durante el próximo año, sobre todo para mejorar la experiencia ofrecida a los consumidores en las tiendas o online. Casi uno de cada dos directivos encuestados (48%) ve estas tecnologías como las que tienen mayor potencial para transformar el sector en los próximos 3 a 5 años.

Prioridad en la experiencia del cliente

Tenga en cuenta también que la mayoría de las empresas minoristas han comenzado a implementar estas tecnologías. El 38% de las organizaciones ya los utilizan para determinados usos o en determinadas regiones, mientras que otro 35% el uso es aún más extenso. Sólo el 24% de las empresas del sector minorista se encuentran únicamente en la etapa de proyecto piloto o de consideración (mientras que el 3% no lo ha iniciado).

"Las nuevas tecnologías como la IA, el aprendizaje automático y la visión por computadora pueden permitir a los minoristas ofrecer experiencias personalizadas, optimizar las operaciones, mejorar la gestión de inventario y prevenir el fraude, todo lo cual mejora la satisfacción del cliente y puede generar mayores ventas y rentabilidad", asegura George Koutsaftes. Director ejecutivo de Honeywell Safety and Productivity Solutions. Para los directivos entrevistados, incluidos los de TI, operaciones o relaciones con el cliente, es claramente la mejora de la experiencia del consumidor la motivación número uno (citada por el 59% de los encuestados), por delante de la mejora de la productividad (49%) y la reducción de costes. (44%).

En particular, los encuestados predicen que las tecnologías basadas en IA agregarán valor a cuatro funciones clave de su negocio: automatización y soporte para tareas diarias, como preparación de pedidos u programación de operaciones, mejorando el servicio al cliente en canales digitales, por ejemplo con funciones de chat; la creación de campañas de marketing mejor orientadas; y, finalmente, la optimización de la gestión de inventarios. Todo ello sin grandes repercusiones en el empleo, opinan la gran mayoría de los directivos entrevistados. Sólo el 7% de ellos cree que uno de los principales objetivos asociados a estas tecnologías es reducir la nómina.