En un polvoriento En la cima de una colina en San Diego, el agua potable del futuro fluye a través de un revoltijo tremendamente complicado y muy ruidoso de tanques, tuberías y cilindros. Aquí, en la Planta de Recuperación de Agua de North City, las aguas residuales que no se pueden beber se convierten en un líquido tan puro que en realidad causaría estragos en su cuerpo si las bebiera sin más tratamiento.
Primero, el sistema golpea las aguas residuales con ozono, que destruye bacterias y virus. Luego bombea el agua a través de filtros llenos de gránulos de carbón que atrapan sólidos orgánicos. A continuación, el agua pasa a través de finas membranas que atrapan los sólidos y microbios restantes. “Los poros son tan pequeños que no se pueden ver excepto con un microscopio realmente poderoso”, dice Amy Dorman, subdirectora de Pure Water San Diego, la iniciativa de la ciudad para reducir su dependencia del agua importada de lejos. "Básicamente, solo permiten el paso de las moléculas de agua".
Pero para estar más seguro, el siguiente paso dispara el agua con luz ultravioleta para eliminar los microbios y otros rastros de contaminantes. El resultado final es agua en su forma más pura:también puro, de hecho. La última fase es "acondicionar" el líquido añadiéndole minerales. Sin eso, el agua filtraría el cobre de las tuberías. Si lo bebiera, absorbería sus electrolitos como una esponja.
Si todo eso suena como una forma bastante complicada de obtener agua potable, es porque el oeste estadounidense se enfrenta a una crisis climática bastante complicada. San Diego, y el resto del sur de California, han dependido históricamente del agua del norte de California y del río Colorado. Pero siempre han estado al final de la línea. El río hidrata a otras 40 millones de personas en Colorado, Wyoming, Utah, Arizona, Nevada y Nuevo México, y se está marchitando bajo una sequía histórica, un presagio de una escasez de agua aún peor por venir a medida que el clima se calienta.
Entonces San Diego tiene que descubrir cómo hacer más con menos agua. El programa Pure Water tiene como objetivo proporcionar más del 40 por ciento del agua de la ciudad de fuentes locales para el año 2035 mediante la reutilización del agua reciclada de hogares y negocios. (Eso significa agua que ha pasado por lavabos, duchas, inodoros y lavadoras). “Estamos diversificando la cartera”, dice Todd Gloria, alcalde de San Diego. "Dependemos en gran medida del agua que viene de muy lejos, y ese es un problema que tenemos que abordar".
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