Las computadoras cuánticas tienen un gran problema O, para ser más precisos, muchos increíblemente pequeños. Estos dispositivos futuristas prometen revolucionar todo, desde la industria financiera hasta el descubrimiento de fármacos, aprovechando el poder de la incertidumbre cuántica: en lugar de usar bits como lo hace su computadora portátil o teléfono, las computadoras cuánticas usan qubits, lo que significa que podrán realizar ciertas tareas. mucho más rápido que las computadoras tradicionales y puede ser mejor para simular procesos naturales.
Gigantes tecnológicos como Google, Microsoft e IBM están compitiendo para construir dispositivos cuánticos, pero colectivamente el campo está sumido en una era conocida en el negocio como "cuántico de escala intermedia ruidosa" o NISQ. Las computadoras cuánticas de hoy en día son dispositivos delicados que pueden desviarse de su curso por la más mínima interferencia ambiental: son lentas, de pequeña escala y no tan precisas, lo que significa que en este momento son un poco inútiles.
Sabrina Maniscalco espera cambiar eso. Es cofundadora y directora ejecutiva de Algorithmiq, una de las pocas empresas emergentes que desarrollan software para las ruidosas computadoras cuánticas a las que tenemos acceso hoy. “El software y los algoritmos para dispositivos a corto plazo son clave para revelar y desbloquear aplicaciones industriales útiles”, dice.
La empresa surgió de la investigación en la Universidad de Helsinki, donde Maniscalco es profesora de información cuántica, computación y lógica, después de períodos en Sudáfrica, Edimburgo y su Sicilia natal. “Comenzó con nosotros tratando de descubrir las mejores aplicaciones para estas computadoras cuánticas muy ruidosas y en etapa inicial”, dice ella.
Se decidieron por el problema del “ruido”. Algorithmiq está desarrollando formas de contrarrestar el ruido que afecta a las computadoras cuánticas: no el zumbido de un ventilador de refrigeración, sino los pequeños cambios ambientales que pueden sacar a los cúbits de un delicado estado llamado superposición. Es este estado, que puede considerarse más o menos no como 0 o 1, sino como ambos al mismo tiempo, lo que hace que las computadoras cuánticas sean tan poderosas, pero también tan difíciles de construir.
Algorithmiq está descubriendo métodos sofisticados para modelar el ruido y mitigarlo para que los dispositivos en etapa inicial puedan usarse para experimentos. Para empezar, la empresa se centra en las simulaciones químicas, un caso de uso potencial prometedor para las computadoras cuánticas porque imitan la incertidumbre de la naturaleza. Está comparando sus algoritmos de reducción de ruido mediante la simulación de moléculas como el dicromo, que es lo suficientemente simple como para ser simulado con las computadoras cuánticas actuales pero lo suficientemente complejo como para mostrar el poder de estos dispositivos. Maniscalco dice que Algorithmiq, que recientemente anunció una asociación con IBM, planea aplicar los mismos principios a estructuras más complejas en el futuro, con aplicaciones potenciales que incluyen el descubrimiento de fármacos en la industria farmacéutica. “Nos consideramos la primera empresa de biotecnología cuántica”, dice.
Este artículo se publicó originalmente en la edición de enero/febrero de 2023 de la revista Mundo Informático UK.
Otras noticias que te pueden interesar