"Mi mundo entero es la voz humana”, dice Harry Yeff. Y no solo se refiere a su vida anterior como campeón de beatboxer (alias Reeps One). Yeff también es un artista digital y ha viajado por el mundo conociendo a expertos y artistas que comparten su obsesión. Ha pasado los últimos cinco años recopilando, explica, las voces más preciadas de la Tierra.
La motivación de su proyecto es un hecho simple: todos los días, las voces que podrían preservarse se extinguen, ya sea la llamada de un ave en peligro crítico o una nota de voz digital perdida en una actualización del teléfono. Es por eso que Yeff y su colaborador Trung Bao crearon Voice Gems: un proyecto que utiliza IA para convertir voces icónicas y en peligro de extinción en piedras preciosas digitales y esculturas físicas. Estas gemas generadas por IA no son solo una visualización aleatoria: una voz con una resonancia más baja adquirirá una calidad azulada profunda; una estructura más consistente sugiere que la persona estaba hablando lenta y calmadamente; las voces de los niños, con resonancias más altas, dejan tras de sí gemas con los colores del arcoíris.
Yeff ha conservado las voces de figuras famosas como Ai Weiwei, Jane Goodall y Lily Cole. Pero también conserva voces más personales. Él cuenta la historia de un miembro de la audiencia que quería proponerle matrimonio a su pareja y se acercó a él después de un evento de Mundo Informático para sugerir que Yeff esculpiera una piedra preciosa con la risa de la pareja como regalo para reemplazar el anillo de bodas de diamantes tradicional. Olvidamos que lo digital también es parte de nuestra historia, dice Yeff, y que está desapareciendo. En verdad, lo digital es “ceremonial y espiritual”, un archivo de nuestras vidas.
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