En los Juegos Olímpicos, lo primero que mira un atleta al cruzar la línea de meta es una pantalla. Esta simple observación ilustra la importancia de los sistemas de información en la organización de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos, que se celebrarán en París del 26 de julio al 11 de agosto y del 28 de agosto al 8 de septiembre respectivamente. Para el comité organizador de París 2024, fue necesario construir toda una arquitectura informática en unos pocos meses. “El equipo encargado de la tecnología tiene dos misiones principales: operar todas las infraestructuras que soportan los sistemas de información de los Juegos, utilizados antes y durante las competiciones, por un lado; y proporcionar las aplicaciones que permitan el funcionamiento del comité olímpico, en términos de recursos humanos, finanzas o gestión de equipos, por otro lado”, explica David Pillant, jefe de arquitecturas TI para París 2024, que habló recientemente en el marco de los API Days. exhibición.

Y las cifras facilitadas por el directivo dan una idea de la magnitud de estos despliegues, necesarios para el éxito de las más de 200 competiciones que se celebrarán durante este período: 12.000 pantallas por desplegar, 384.000 kilómetros de fibra óptica, 13.000 PC y 7.000 puntos de acceso WiFi, al servicio de los deportistas, unos 6.000 empleados de la organización, 45.000 voluntarios y, por supuesto, el público en general. "Antes de finales de marzo, debemos haber implementado 206 aplicaciones, que serán utilizadas por unos 10 millones de usuarios en total", resume David Pillant.

Índice
  1. “Interconectarlo todo y asegurar la comunicación con el exterior”
  2. Monitoreo de extremo a extremo esencial
  3. Probar determinadas aplicaciones en competiciones reales
  4. Un sitio olímpico = un IS

“Interconectarlo todo y asegurar la comunicación con el exterior”

La historia de la construcción del SI para los Juegos de 2024 comenzó hace más de 3 años, a través de un estudio destinado a mapear las aplicaciones necesarias en todos los ámbitos. Y estos son extremadamente variados y se extienden a la reserva de taxis o la gestión de recursos médicos. “Y debemos interconectarlo todo y garantizar las comunicaciones con sistemas de terceros, como Météo France o agencias gubernamentales”, añade el responsable de arquitectura.


Ivan Frain, de PwC, y David Pillant, de París 2024, en la feria APIdays el 7 de diciembre.

Para apoyar esta construcción, el comité organizador recurrió a PwC, que se propuso especificar los estándares del futuro IS, basándose en una estrategia Cloud-first (con Atos desempeñando el papel de tercero de confianza para Alibaba, patrocinador oficial del Comité Olímpico Internacional). ). Estos estándares cubren múltiples aspectos, como la gestión de API, la gestión de acceso e identidad, la monitorización, los paneles de FinOps e incluso la taxonomía de recursos. "En el D-900, todos estos estándares estaban definidos", asegura Ivan Frain, director de transformación de la nube en PwC Francia y Magreb.

Monitoreo de extremo a extremo esencial

Una vez puestas las bases, el comité organizador puede abrir su primer servicio, la taquilla. "El primer tema que tuvimos que abordar fue establecer una visión general de las transacciones en el sistema de información para poder enviar tickets de soporte", explica David Pillant. Se implementa una v1 del sistema de monitoreo que permite monitorear las diferentes herramientas involucradas y las múltiples interconexiones.

Segundo paso clave en términos de apertura de servicios: el lanzamiento del portal dedicado a los voluntarios. “Una aplicación clave para nosotros”, indica el director de TI de París 2024. “Habíamos aprendido mucho anteriormente en términos de gestión de incidentes y haber implementado un modelo de soporte operativo resultó esencial: en una arquitectura en la nube y basada en API, la capacidad de investigar los incidentes es esencial. » Sobre todo porque durante las competiciones, el SLA se limitará a 5 minutos.

Para PwC, una de las principales lecciones de la construcción de este complejo SI reside precisamente en el papel central que desempeña la monitorización de extremo a extremo. “Medir lo que sucede de un extremo a otro de la cadena permite acelerar las fases de desarrollo, simplificando la depuración, y ganar eficiencia en la resolución de incidencias en producción”, afirma Iván. Frain.

Probar determinadas aplicaciones en competiciones reales

El período actual está dedicado a probar aplicaciones dentro del Centro de Operación Tecnológica, un centro de gestión de operaciones de TI inaugurado por París 2024 en octubre. Este lugar situado en los suburbios del norte de París, que incluye una plataforma de 610 m², movilizará a varios cientos de personas las 24 horas del día, los 7 días de la semana, para garantizar el correcto funcionamiento de las infraestructuras informáticas durante el evento. “Sólo se prueban a escala real determinadas aplicaciones”, subraya David Pillant. Éste es, por ejemplo, el caso de la gestión de resultados y de las acreditaciones, puestos a prueba en una competición real, un triatlón.


Nourdine Bihmane, CEO del Grupo Atos, y Tony Estanguet, presidente de París 2024, inauguran el TOC (Centro de operaciones tecnológicas) que supervisa todas las tecnologías de la información durante los Juegos Olímpicos. (Foto: Atos)

El departamento informático del comité organizador pretende ir más allá y ejercer una verdadera presión sobre el sistema de información. “En marzo y mayo, en dos semanas, crearemos el caos en nuestro sistema de información y en nuestras interconexiones”, afirma David Pillant. Estas pruebas de estrés también tienen como objetivo poner a prueba a la organización, que luego estará en su configuración completa, lista para acoger las competiciones.

Un sitio olímpico = un IS

Para el director de arquitectura de TI, esta también será una oportunidad para verificar que se hayan previsto todas las interdependencias entre los sistemas y validar la resiliencia de la estructura general. Sabiendo que si el SI de los Juegos Olímpicos se centra en la nube, cada evento depende de infraestructuras autónomas. “Una competición es en sí misma un sistema de información. Por ejemplo, se debe mostrar una puntuación a los periodistas en las gradas en menos de 200 ms, lo que sería imposible con una arquitectura 100% en la nube. Desde el punto de vista informático, cada sede olímpica es, por lo tanto, completamente autónoma, incluso si todos los datos están consolidados en la nube”, explica David Pillant.