Alerta de tormenta en el frente jurídico para Apple. Después de que la Unión Europea rechinara los dientes por los últimos cambios en las condiciones de acceso a la App Store, es el Departamento de Justicia estadounidense (DoJ) el que ha anunciado la apertura de un procedimiento antimonopolio contra la firma de Cupertino. Una acción de envergadura, ya que además del departamento, están implicados diecisiete fiscales generales estatales.

En la denuncia, el Departamento de Justicia presenta varios cargos contra Apple. Por ejemplo, dice que la empresa impide a los desarrolladores de aplicaciones móviles ofrecer nuevos servicios en el iPhone y ha obligado a los consumidores a pagar precios más altos. "No deberían tener que pagar tarifas más altas porque las empresas están violando las leyes antimonopolio", dijo el fiscal general Merrick Garland en un comunicado. Otras denuncias incluyen: Manzana Está acusado de complicar la migración de usuarios a entornos Android y de bloquear la llegada de servicios competidores (el wallet por ejemplo) a su plataforma.

Apple está indignada

Por supuesto, Apple no está de acuerdo. "Esta demanda amenaza nuestra identidad y los principios que distinguen a los productos de Apple en mercados muy competitivos", afirmó un portavoz de la empresa en un comunicado. "Si prospera, obstaculizará nuestra capacidad de crear el tipo de tecnología que la gente espera de Apple, en la que se entrecruzan el hardware, el software y los servicios".

La investigación sobre las prácticas antimonopolio de Apple comenzó en 2019, bajo la administración Trump. El Departamento de Justicia tenía previsto iniciar los procedimientos en 2021, pero finalmente se retrasó. Pasaron casi tres años hasta que finalmente se citó a Apple. Los procedimientos prometen ser largos y costosos para las partes.