Instalación soviética de la Guerra Fría convertida en búnker de apocalipsis de 5 estrellas

El complejo Vivos Europa One, una instalación de 31 hectáreas ubicada en un escondite secreto debajo de una montaña en Europa, fue utilizado anteriormente por los soviéticos durante la Guerra Fría como una fortaleza para equipos militares y municiones.

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Ahora, el refugio de supervivencia se ha transformado en un alojamiento privado totalmente amueblado, apto para que una familia sobreviva a cualquier desastre.

La instalación es capaz de resistir una explosión nuclear sustancial de corto alcance, un accidente aéreo directo, agentes biológicos y químicos, ondas de choque masivas, terremotos, pulsos electromagnéticos, inundaciones y prácticamente cualquier ataque armado.

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A cualquiera que se refugie en el escondite de lujo se le proporcionarán dos pisos de 465 metros cuadrados de espacio con acceso a lujosas comodidades que incluyen piscinas, teatros, gimnasios, una cocina, un bar completamente funcional, dormitorios y baños de lujo.

El complejo subterráneo alberga más de 23,000 metros cuadrados de áreas seguras a prueba de explosiones y 4079 metros cuadrados adicionales que cuentan con una oficina sobre el suelo, apartamentos, edificios de almacén y una estación de trenes.

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La instalación incluye hasta cinco kilómetros de cámaras de túnel continuas para alcanzar la seguridad.

La cámara subterránea contiene 34 viviendas privadas con apartamentos privados en venta a $ 3.43 millones y suites semiprivadas a $ 60,000 por persona.

Este artículo apareció originalmente en The Sun y fue reproducido con permiso