Fabricante de equipos especializado en optrónica y neutrónica espacial, Sodern diseña y fabrica productos de alta tecnología para los sectores civil y de defensa. En 2020, la empresa, filial de ArianeGroup, se embarcó en una transformación ágil para adaptarse mejor a su entorno, aumentando al mismo tiempo su control de costes y plazos. Tres años después, la apuesta va por buen camino para esta pyme industrial, que ha llevado a cabo con éxito varios proyectos de desarrollo ágil de software embebido. Vincent Leymarie, gerente de servicios de software de Sodern, recordó los primeros pasos de esta transformación durante la conferencia Aquility en mayo de 2023.

Buscadores de estrellas y de luz natural, cámaras espaciales, generadores de neutrones o incluso sondas mineras basadas en análisis de neutrones: para diseñar estos productos de alta tecnología, Sodern moviliza numerosos conocimientos científicos. Entre sus 450 empleados, la empresa, con sede en Limeil-Brévannes, en la región de París, cuenta con un 60% de ingenieros especializados en diferentes campos: optrónica, electrónica, física nuclear, matemáticas, mecánica, pero también software, un elemento omnipresente. Todos los productos incluyen software, esencial para la gestión y operación. Hasta hace poco, este software integrado se desarrollaba según ciclos en forma de V, una práctica de larga data en la industria, con silos comerciales bastante marcados. Pero la empresa decidió en 2020 iniciar una transformación ágil para responder a varios desafíos. "Estamos en un sector competitivo, en el que la necesidad de innovación es fuerte, el entorno complejo y dinámico", explica Vincent Leymarie, responsable por apoyar esta transformación. “Al mismo tiempo, nuestros productos están sujetos a normas sectoriales restrictivas, con períodos de mantenimiento muy largos en condiciones operativas, por ejemplo. » Estas limitaciones dan como resultado ciclos de desarrollo de nuevos productos que generalmente son largos y costosos. Por lo tanto, Sodern quería experimentar con enfoques ágiles para controlar mejor estos parámetros clave, como los costes y los plazos, aumentando al mismo tiempo su capacidad de adaptación.

Proximidad a otras profesiones.

En una empresa industrial no se aborda de la misma manera una transformación ágil que en un editor de software tradicional. “El desarrollo de software integrado en un producto físico es una cuestión de ingeniería de sistemas, muy relacionada con el hardware”, subraya Vincent Leymarie. Muchas profesiones también participan en el desarrollo de productos, lo que genera problemas específicos: por ejemplo, limitaciones vinculadas a la ejecución del software, como el espacio de memoria disponible o hitos vinculados a otras profesiones. Para implementar el desarrollo iterativo en la fabricación de sistemas complejos, la proximidad entre el equipo del proyecto y otras profesiones es esencial, insiste Vincent Leymarie. “Es esta proximidad la que permitirá aportar valor añadido al producto final. Hay que escuchar a otros profesionales para saber, por ejemplo, cuándo presentar a un proveedor que tarda varios meses en desarrollar una pieza”, ilustra.

En este contexto, Vincent Leymarie ha optado por avanzar con pequeños pasos, iniciando la transformación ágil sobre el terreno. “No debemos imponer la transformación, pero sí asegurar que todos los niveles de la organización tomen conciencia de ella”. Esto implica, en particular, un enfoque de proyecto, no sólo un enfoque empresarial, para no volver a caer en silos. El responsable del servicio de software también destaca la importancia de tener un lenguaje común e implementar rituales, pero escuchando al equipo. “No debemos intentar seguir un método al pie de la letra, porque la brecha puede ser significativa con las prácticas vigentes. »

Un cambio de paradigma

Vincent Leymarie, que llegó a Sodern en 2020, se benefició del efecto acelerador de la crisis sanitaria, una palanca “para cambiar la organización y las formas de trabajar”. Para empezar, creó un taller de concientización sobre la agilidad y Scrum de dos horas de duración para establecer un lenguaje común. "Varios participantes salieron un poco conmocionados, porque Agile cambió por completo los paradigmas que conocían", recuerda. Al mismo tiempo, en 2021 dirigió un primer proyecto piloto en su departamento, con una veintena de ingenieros, la mayoría de los cuales no conocían Scrum, y él mismo en el papel de Scrum Master. Para este piloto, el directivo eligió un proyecto crítico para la empresa: un software destinado a un buscador de estrellas, que a su vez se está desarrollando en un ciclo V. Los equipos utilizaron y desplegaron poco a poco las herramientas y ceremonias ágiles de Scrum: sprint backlog, product backlog, planificación, gráficos de burnup y burndown, tabla de tareas, retrospectivas... Y se logró el éxito, con un equipo autónomo y compromisos cumplidos. En 2022 siguió un segundo piloto, todavía en un proyecto de búsqueda de estrellas, pero esta vez con un equipo que combina varias especialidades diferentes: simulación digital, software e ingenieros de sistemas. También en este caso los resultados cumplieron las expectativas.

Vincent Leymarie atribuye estos éxitos a varios factores. Destaca especialmente el papel esencial de los rituales, “que acostumbran a los participantes a traer y recibir ciertos elementos. » Una ventaja aún más apreciada en proyectos complejos, donde la cuestión no es tanto la técnica sino la comunicación entre las diferentes profesiones. El equipo también confió en la solución Tuleap ALM (Application Lifecycle Management), ya utilizada por la empresa para la gestión de tickets. “Creamos espacios de proyecto ágiles en la herramienta, accesibles desde cualquier lugar, lo que proporcionó una dimensión colaborativa que antes faltaba”, relata el directivo. El primer piloto comenzó sin Tuleap, pero la cartera de productos se pudo integrar en la solución a lo largo del camino. “La solución es muy sencilla de utilizar. Podemos etiquetar los sprints para que cada empleado pueda ver los objetivos asociados”, comenta el directivo. Además, los equipos también utilizaron el editor de texto colaborativo y de código abierto Etherpad para capturar los resultados de la planificación, revisiones y retrospectivas de sprint. “Durante los confinamientos, pudimos realizar las revisiones de sprint a distancia, gracias a estas herramientas de gestión visual y colaborativa”, subraya Vincent Leymarie.

Gana la confianza de los equipos

Para ir más allá en agilidad, Sodern está implementando actualmente una fábrica de software, así como un entorno DevOps, con un proceso de integración continua equipado con Jenkins. “El software también es una herramienta que cambia la forma en que trabajamos. Si mejoramos el desarrollo de software, podemos ayudar a mejorar otras profesiones”, señala Vincent Leymarie. Recordando que cualquier cambio de hábito lleva tiempo, subraya la importancia de una transición gradual. Sin descuidar la implementación de sesiones de recuperación, o incluso intervenciones externas, porque los viejos hábitos pueden tener tendencia a regresar, advierte. "Al demostrar con el ejemplo que el enfoque ágil funciona, podemos ganarnos la confianza de los equipos y provocar un efecto de bola de nieve", concluye el directivo.