Al igual que en el ámbito de la ciberseguridad, el mercado de la confianza digital y, en particular, el de la identidad se encuentra en una fase de consolidación. El último ejemplo es que Entrust ha anunciado que ha iniciado negociaciones exclusivas con vistas a la adquisición de Onfido. La empresa, con sede en Londres y fundada en 2012, está especializada en la verificación de identidad basada en el análisis de imágenes y otras herramientas de inteligencia artificial.

Se desconoce el monto de la transacción, pero según fuentes consultadas por Reuters, la valoración de Onfido se estima en 650 millones de dólares. Según un comunicado de prensa, la empresa registra ingresos anuales de más de 130 millones de dólares y emplea a más de 500 personas. Onfido tiene más de 1.200 clientes en todo el mundo, incluidos servicios financieros (Qonto, Revolut, etc.), telecomunicaciones (Orange) y sitios de comercio electrónico.

La IA en el centro del futuro de la verificación de identidad

Para Entrust, esta adquisición ampliará su cartera de certificación y verificación de identidad digital y su experiencia en el campo de la IA a través de la plataforma Atlas AI. “La aparición de ataques basados ​​en IA ha cambiado el juego de la verificación de identidad. El fenómeno de las deepfakes y las identidades sintéticas requiere fortalecer su verificación en todas partes”, dijo Todd Wilkinson, presidente y director ejecutivo de Entrust.Confiar. Un eco del reciente caso de estafa del CEO a través de videoconferencia donde los oradores fueron generados por una IA. Resultado, Trabajador atrapado transfirió 24 millones de euros a estafadores.

Esta operación marca también una de las principales maniobras que se están llevando a cabo actualmente en el mercado de la identidad digital. En Francia, Idemia se encuentra en plena reestructuración y ha anunciado la creación de tres divisiones: Idemia Secure Transactions (IST), Idemia Public Security (IPS) e Idemia Smart Identity (ISI). El rumor de una venta en bloque de las actividades de la empresa francesa ha vuelto a resurgir tras la decisión del pasado mes de mayo del accionista mayoritario Advent de no vender la empresa en su conjunto.