Después de la Unión Europea, Estados Unidos acaba de tomar posesión de su posición dominante. Google en el mercado de búsquedas. Peor aún, abusó de ese monopolio al pagar a empresas como Apple para que hicieran que su motor de búsqueda fuera la opción predeterminada para los dispositivos y sus navegadores web. La medida sigue las acciones del Departamento de Justicia y Estados Unidos, que presentó una demanda antimonopolio contra Google en 2020. El juicio está programado para comenzar en septiembre de 2023.

Según el juez Amit P. Mehta del Tribunal de Distrito del Distrito de Columbia, no hay ninguna ambigüedad: "Google es un monopolio y ha actuado como tal para mantenerlo". Sobre el primer punto, estima que "en 2020, representaba casi el 90% [du marché de la recherche]Y más aún en los dispositivos móviles, con casi el 95%". Y añade: "El segundo motor de búsqueda más importante, Bing de Microsoft, recibe alrededor del 6% de todas las consultas de búsqueda, es decir, un 84% menos que Google". El monopolio también se nota en términos de ingresos: "en 2014, Google registró casi 47.000 millones de dólares en ingresos publicitarios. En 2021, esta cifra se habrá más que triplicado hasta superar los 146.000 millones de dólares. Bing, en comparación, generó solo una fracción de esta cantidad: menos de 12.000 millones de dólares en 2022", señala el juez. Y precisa con un dejo de ironía: "Google no logró dominar el mercado por casualidad".

Un monopolio mantenido a toda costa

La coincidencia en cuestión se llama dinero. El tribunal analizó los distintos pagos realizados por Google a distintas empresas para promocionar su buscador. En 2021, la firma de Mountain View gastó 26.000 millones de dólares para colocar su buscador como predeterminado en las plataformas Apple y Android. Según el New York Times, aproximadamente 18.000 millones de dólares de este gasto fueron a parar solo a Apple. Google comparte con Apple el 36% de los ingresos publicitarios generados por Safari. El tribunal argumentó que pagar para obtener una posición dominante impedía a los competidores desarrollar sus propios buscadores a una escala que les permitiera disponer de los datos y el alcance necesarios para seguir siendo competitivos. El tribunal incluso realizó un análisis competitivo que demostró que Apple tendría que invertir 20.000 millones de dólares para crear un motor que compita con Google.

Según Kent Walker, presidente de asuntos internacionales de Google, Entrevista realizada por TechcrunhLa empresa planea apelar la sentencia, que "reconoce que Google ofrece el mejor motor de búsqueda, pero concluye que no se nos debería permitir hacerlo fácilmente accesible", dijo. El fiscal general Merrick Garland dijo: "Esta victoria contra Google es una victoria histórica para el pueblo estadounidense. Ninguna empresa, no importa cuán grande o influyente sea, está por encima de la ley. El Departamento de Justicia continuará aplicando vigorosamente nuestras leyes antimonopolio". Google se enfrenta a una segunda demanda presentada por el Departamento de Justicia por su comportamiento en el mercado de la publicidad en línea, que comenzará en septiembre.