El tono ha subido un nivel en la guerra despiadada entre Microsoft y Google en el mercado de la nube para empresas. En una carta dirigida a la FTC (Comisión Federal de Comercio de EE. UU.) este miércoles - que CNBC pudo obtener -, este último acusa a la empresa de Redmond de prácticas desleales en materia de licencias para encerrar a los clientes en su cuenta y ejercer el control en este sector. De hecho, la empresa de Mountain View señaló en su denuncia que con productos calificados de "dominantes" como Windows Server y Office, la empresa puede impedir que muchos clientes utilicen otra cosa que su oferta de infraestructura en la nube. Azur. Google describió las restricciones de licencia de Microsoft como una "red compleja" que impide a las empresas diversificarse hacia soluciones de otros proveedores.

No es la primera vez que Google se acerca a presentar una queja ante las autoridades competentes. También había planteado objeciones similares a los reguladores europeos, destacando el hecho de que Microsoft cobra más a los proveedores de nube externos por ejecutar su software, una bonificación que, por lo tanto, los clientes finales no tienen que soportar si ejecutan el mismo software en su plataforma de nube Azure.

Google está lejos de ser inocente en materia antimonopolio

Por su parte, la firma de Mountain View está lejos de ser inocente en materia de prácticas anticompetitivas. El pasado mes de enero, el Departamento de Justicia estadounidense presentó su segunda denuncia antimonopolio contra Google en poco más de dos años en relación con las actividades publicitarias del grupo. Sabiendo que este último también es objeto de otras tres demandas antimonopolio por parte de los fiscales generales estatales, incluido el de Texas, Ken Paxton.

“Los proveedores de la nube solían centrarse en retener a los clientes a través de la innovación y la satisfacción del cliente”, señala Corey Quinn, economista jefe de la nube de la consultora The Duckbill. Grupo. “Hoy en día, han implementado suficientes prácticas comerciales desincentivadoras como para hacer que cambiar de proveedor sea una tarea hercúlea y costosa. Fundamentalmente, existe suficiente diferenciación en los niveles más altos de servicio para crear una forma efectiva de retención del cliente. Pero existen otras barreras en las capas inferiores, tanto en términos de seguridad, altas tarifas de salida de datos y desincentivos contractuales”. Y en este jueguito sin duda es muy complicado decidirse entre Microsoft y Google.