El número de suscripciones a servicios de nube pública sigue evolucionando a un ritmo sostenido. Se espera que aumente casi un 18 % en todo el mundo en 2023, y debería aumentar otro 20,4 % en 2024 hasta llegar a 678,8 mil millonesde acuerdo a Gartner. Lo cierto es que este último nivel de gasto es significativamente inferior a las previsiones que la firma de investigación estableció el pasado mes de abril. En ese momento, anticipaba 724,56 mil millones de ingresos para el mercado mundial de la nube pública. Pero mientras tanto, ha revisado a la baja sus proyecciones para el año en curso (563 M$ de ingresos frente a 597 mil millones inicialmente) y rebajó en más de un punto sus previsiones de crecimiento para el próximo año.

IaaS y PaaS superan el 20% de crecimiento anual

Las nuevas proyecciones de Gartner Sin embargo, coinciden con los primeros en que todos los segmentos de la nube pública contribuirán positivamente al crecimiento del valor total de las suscripciones el próximo año. El mayor aumento debería beneficiar al de IaaScuyos ingresos se espera que aumenten un 26,6% hasta 182,2 mil millones. Superará así al de PaaS que debería apreciarse un 21,4% hasta 176,5 mil millones. Por su parte, el software SaaS debería traer casi 244 mil millones a sus proveedores, es decir, un 18,9% más que en 2023. En cuanto a servicios tipo BPaaS (Nube Servicios de Procesos de Negocios) y DaaS (Nube Escritorio como servicio), deberían atraer respectivamente 72,9 mil millones (+10%) y 3,2 mil millones (+13,5%) de los gastos. Tenga en cuenta que las suscripciones a plataformas en la nube dedicado a industrias que mezclan SaaS, PaaS Y IaaStambién están experimentando avances significativos.

La demanda empresarial está evolucionando

“La nube se ha vuelto imprescindible”, concluye Sid Rocínanalista en Gartner. “Sin embargo, esto no significa que la innovación en este ámbito pueda detenerse o incluso ralentizarse. Las cosas están cambiando para los operadores, ya que ya no son los modelos de nube los que determinan los resultados del negocio, sino al revés”, añade. Para ilustrar su punto, este último toma como ejemplo la IA generativa, cuya implementación por parte de las empresas suele implicar la nube, dado el nivel de infraestructura requerido. Sin embargo, en un caso como este, las organizaciones piden a los operadores respuestas a cuestiones que van más allá del ámbito tecnológico, como las relativas a la soberanía, la sostenibilidad o incluso la protección de datos privados.