¿Es hora de cambiar el nombre del CES?

Hay que admirar la durabilidad de la CES. La Consumer Electronics Show comenzó en 1967, cuando se separó de la Chicago Music Show y atrajo a 17.500 asistentes en su evento debut en la ciudad de Nueva York. Desde entonces, ha viajado por Chicago y Orlando, para finalmente consolidarse en su residencia de invierno en Las Vegas, donde se ha convertido en un pilar del calendario ferial y turístico de la Ciudad del Pecado.

Se podría argumentar que el éxito se le ha subido a la cabeza, lo que ha dado lugar a su autoproclamado lema de “la feria comercial más poderosa del mundo”. Si el apodo es una referencia a la huella de carbono en constante expansión de la feria, bien puede ser correcto. Se necesita mucha energía para hacer funcionar esas hectáreas de dispositivos electrónicos.

Lo que me parece más interesante es el cambio que se está produciendo en la combinación de productos que ocupan todo el espacio del CES. El evento sigue estando repleto de productos electrónicos y electrodomésticos de todo tipo. Sin embargo, una parte cada vez mayor de su espacio de exposición parece estar convirtiéndose en un aparcamiento de alta gama para vehículos electrificados y mejorados digitalmente. Estos incluyen desde automóviles hasta cosechadoras (la enorme variedad agrícola), así como tractores, remolques y, por supuesto, tractocamiones, también conocidos como semirremolques.

Me fascinó especialmente la amplia variedad de automóviles que ocuparon espacio en los enormes salones de exposición este año, provenientes de fábricas lejanas de todo el mundo. Esto me llevó a pensar que, cada vez más, la CES puede llegar a significar “Salón de coches y electrónica” en la mente de muchos observadores y asistentes.

¿Qué hay en un nombre?

Pensemos en la cantidad y variedad de fabricantes de automóviles que decidieron anunciar o mostrar nuevos modelos y conceptos de automóviles en el evento de enero de 2024. Kia, Hyundai, Honda, Volkswagen y otros acapararon los titulares.

Este año, la mayoría de los fabricantes de automóviles estadounidenses y muchos de los fabricantes de equipos originales (OEM) europeos que gastaron sumas impresionantes para exhibir sus nuevos vehículos eléctricos y computarizados en la CES del año pasado quedaron notablemente al margen. Las decisiones tomadas a fines de 2023 por Stellantis, Ford, GM y otros de renunciar a la feria en 2024 causaron mucha consternación en el otoño. Sin embargo, los fabricantes asiáticos rápidamente llenaron el vacío, muchos de ellos ansiosos por ingresar a los mercados nacionales de América del Norte y Europa.

Los fabricantes chinos de vehículos eléctricos estuvieron especialmente presentes en la feria de enero de 2024, y en algunos casos mostraron vehículos que son igualmente adecuados para viajar por tierra o por aire:

La verdad es que las fronteras entre los automóviles y la electrónica de consumo se están difuminando rápidamente. Muchos anuncios relacionados con el sector automovilístico que se hicieron en la feria incluyeron demostraciones de nuevas formas en que la inteligencia artificial (en particular las capacidades de IA generativa derivadas de algoritmos de modelos de lenguaje grandes, LLM) se están trasladando a los vehículos.

Preparándose para la invasión de vehículos eléctricos asiáticos

Uno de los mejores paneles sobre este tema que se presentaron en el CES este año fue “Coding the Car: The Innovators of Software-Defined Vehicles”, presentado por el director editorial de MotorTrend, Ed Loh. Entre los invitados de Loh se encontraba el director de software de Mercedes, Magnus Östberg, quien habló sobre el mercado ferozmente competitivo que enfrenta el fabricante de automóviles alemán de alta gama al vender en el mercado interno de China hoy en día.

“Algunos amigos americanos míos no me creen, pero es el capitalismo más competitivo que he visto en toda mi vida”, dijo Östberg. Para “moverse a velocidad local” y competir en el candente mercado interno de China, Mercedes ha abierto nuevas instalaciones en Shanghái y Pekín y ha buscado asociaciones locales que puedan responder a las presiones únicas del mercado chino más rápido que muchos de los socios tradicionales de la cadena de suministro de Mercedes, dijo.

Nakul Duggal, otro de los panelistas y director general del grupo de Qualcomm para las áreas de automoción, industria y nube, señaló que competir por negocios en China ha convertido a Qualcomm en un competidor más fuerte a nivel mundial. "En términos del grado en que se mueve el mercado, el apetito por la disrupción, el apetito por la experimentación, nos ha hecho más fuertes, francamente, en cada uno de los negocios en los que hemos participado en China.

"También es un mercado que está fuertemente impulsado por las exportaciones", señaló Duggal. Wendy Bauer, vicepresidenta y gerente general de automoción y fabricación de Amazon Web Services (AWS), coincidió con Duggal en que el potencial de exportación de automóviles de China está aumentando rápidamente. [market] “La actividad está aumentando”, observó, y destacó los anuncios de AWS de asociaciones con dos importantes fabricantes de equipos originales (OEM) de automóviles chinos, BYD y SAIC, en noviembre de 2023.

Los fabricantes de automóviles se centran estratégicamente en China

Los fabricantes de equipos originales "han elegido a AWS como su socio estratégico en la nube en torno a sus vehículos conectados para impulsar realmente esa escala y eficiencia, y tienen en mente la globalización. Por eso, estamos trabajando arduamente para respaldar a nuestros clientes a través de esa verdadera globalización, y lo hacemos de manera muy activa desde nuestra posición", agregó Bauer.

John Wall, vicepresidente senior y responsable del software del sistema operativo en tiempo real QNX (RTOS) de BlackBerry, dijo que espera que el número de fabricantes de equipos originales de automoción que operan en China se reduzca en el futuro cercano, pero las oportunidades son enormes. "Es una carrera", dijo Wall. "La velocidad a la que se están desarrollando nos está obligando a poner muchos más recursos en China, para servirles en su idioma y en su zona horaria.

“Hoy tenemos mucho, mucho éxito en China”, añadió Wall, destacando los recientes logros en la entrega de cabinas digitales y soluciones ADAS, a menudo junto con socios como Qualcomm y Nvidia. El ritmo puede ser exigente y requiere una respuesta rápida a las necesidades del mercado. “Ahora tenemos que trabajar con los proveedores de chips locales porque eso es algo que, desde una perspectiva geopolítica, están solicitando los clientes allí”, dijo Wall.

¿Qué viene a continuación para la «C» en el CES?

“Tenemos que empezar a pensar en cómo vamos a hacer negocios en China en el futuro”, concluyó Wall. “Sabemos que si nos quedamos como una empresa canadiense, sin ningún tipo de raíces autóctonas en China, vamos a tener un problema potencial en el futuro. Y esto es algo que me quita el sueño”.

Es evidente que Wall no es el único ejecutivo mundial de la industria automovilística que reflexiona sobre el impacto futuro de los crecientes niveles de producción de China. Esto deja a este periodista preguntándose: ¿Qué otras palabras que comiencen con “C” podrían eventualmente reemplazar a “consumidor” en el nombre del CES más adelante?