El comportamiento de los empleados franceses Fuera de la oficina Es cuanto menos paradójico. Con la llegada del teletrabajo, algunos se sienten tentados a trabajar en su lugar de vacaciones. Por el contrario, cuando están oficialmente de vacaciones, no pueden levantar el pie del acelerador. Es lo que indica el diseñador de espacios de trabajo Deskeo en un estudio realizado entre 1.354 empleados en Francia. La primera lección es que, a pesar del derecho a la desconexión establecido por ley, los franceses siguen consultando masivamente sus correos electrónicos profesionales durante las vacaciones. Casi la mitad (47%) los consulta de vez en cuando y algo más de una cuarta parte (27%) los consulta regularmente. El fenómeno es aún más marcado cuando se trata de llamadas telefónicas.

Mientras que el 19% de los encuestados afirma que responde ocasionalmente a llamadas de trabajo durante las vacaciones, el pico del 67% se alcanza entre aquellos que utilizan habitualmente su smartphone. Solo el 19% opta por no tener esto en cuenta. En cambio, cuando se trata de otras tareas profesionales y proyectos en curso, los empleados consiguen reducir el ritmo. Así, solo el 24% de los que están de vacaciones afirman trabajar ocasionalmente en tareas pendientes, frente al 13% que las abordan con regularidad. Además, más de la mitad (63%) espera a volver de vacaciones para retomar sus proyectos.

Índice
  1. Motivaciones más bien personales
  2. Animar a las empresas a fomentar la desconexión

Motivaciones más bien personales

Deskeo ha querido saber por qué los franceses siguen trabajando durante sus vacaciones. Parece que estos empleados sienten que su empresa no puede prescindir de ellos. En efecto, el 37% de los encuestados indica que trabaja porque tiene responsabilidades que no pueden esperar. El 32% confiesa tener miedo de quedarse atrás, mientras que el 22% simplemente tiene "dificultades para desconectar". Solo el 9% responde que su empleador espera que esté disponible. En la misma línea, solo el 23% de los empleados menciona una presión, aunque moderada, por parte de su empleador o de sus compañeros, que les empuja a estar activos durante sus vacaciones. Sin embargo, 3/4 de los encuestados que siguen conectados no sienten ninguna presión.

Sin embargo, esta falta de desconexión tiene repercusiones en el entorno de los trabajadores. El 68% de los encuestados admite que sus seres queridos no aceptan trabajar durante las vacaciones. Sin embargo, una vez de vuelta a la oficina, el nivel de estrés de los franceses que no han desconectado durante las vacaciones no es muy significativo. El 39% afirma no sentir ninguna diferencia, mientras que el 22% está menos estresado. Cuando se les pregunta sobre el impacto de trabajar durante las vacaciones en su bienestar, los encuestados tienen opiniones encontradas. Para el 35%, los efectos son más bien negativos y para el 9%, muy negativos. Por el contrario, el 28% de los encuestados cree que la hiperconexión tiene consecuencias positivas o incluso muy positivas (5%) en su estado mental.

Animar a las empresas a fomentar la desconexión

Para concluir esta encuesta, Deskeo ha querido conocer las sugerencias de los franceses para desconectar mejor durante las vacaciones. Para el 64%, el acceso a los correos electrónicos profesionales debería estar prohibido. Por su parte, el 53% cree que su dirección debería animarles activamente a no trabajar durante las vacaciones, el 38% recomienda nombrar un sustituto para gestionar las urgencias, mientras que el 17% piensa que ofrecer formación sobre gestión del tiempo y del estrés es una buena opción.