31% del presupuesto de TI en promedio y 21% de los recursos del departamento de TI en general. Según un estudio realizado por la consultora Protiviti, este es el peso medio de la gestión de la deuda técnica en las empresas. Lógicamente, por tanto, casi siete de cada diez organizaciones creen que esta deuda técnica tiene un impacto significativo en su capacidad de innovar. De ahí los esfuerzos de los departamentos de TI por reducir su deuda técnica, lo que requiere inversión y tiempo para los equipos de TI, al tiempo que aumenta los riesgos tanto a nivel operativo como cibernético.

“Recomendamos desarrollar un programa de modernización de aplicaciones que gestione los criterios de admisión de aplicaciones, los métodos de actualización, la gobernanza, la arquitectura técnica, DevOps y el desarrollo de un extremo a otro. El programa se centrará en reducir la deuda técnica y los riesgos, impulsar el cambio, medir la adopción y medir el progreso. escribiendo la consultora en su informe, que considera que este es un punto clave para desbloquear la innovación.

Causa principal del desperdicio de recursos

A finales de marzo, otro estudio, esta vez realizado por LeanIX, editorial alemana especializada en la optimización de arquitecturas empresariales, también destacó el peso de la deuda técnica y su capacidad para frenar la innovación. El 54% de los responsables de la toma de decisiones de TI encuestados explicaron que entre el 10 y el 20% de su presupuesto actual de TI se desperdicia. Y para un 25% adicional, el gasto desperdiciado supera incluso una quinta parte del total.

Si también son culpables la mala gestión de la cartera de aplicaciones o el mantenimiento de inversiones no rentables, es la deuda técnica la que se señala como la principal fuente de desperdicio (por el 56% de los encuestados). En comparación, el 4% de los encuestados dicen estar más preocupados por la caída de los costos de la nube.

El 59% de los tomadores de decisiones encuestados explican que la falta de visibilidad del panorama de TI y las interdependencias técnicas constituyen un obstáculo importante para optimizar la TI dentro de su empresa. Sólo el 15% de las empresas ha implementado un programa de racionalización de aplicaciones recurrentes, aunque una mayoría planea hacerlo en algún momento.