Al igual que la industria, el sector agroalimentario sufre una imagen de inercia en la transformación digital. Sin embargo, algunos actores están creciendo rápidamente, como lo demuestra el grupo Avril, creado por agricultores. Este último se convirtió en el 5.th Grupo francés con marcas como Lessieur, Isio 4, Puget y con una facturación de alrededor de 7.000 millones de euros, más de 7.300 empleados y 73 plantas industriales en 19 países.
La empresa creció gracias a adquisiciones, más de 18 estructuras en 18 meses con sistemas informáticos muy heterogéneos. “En 2015, el grupo inició un debate para construir una base tecnológica común compuesta por cinco ejes en torno a la infraestructura”, recuerda Olivier Clément, director de operaciones y servicios de TI, durante un taller en los Assises de la Sécurité de Mónaco. “Un trabajo que puede parecer sencillo sobre el papel, pero que en la realidad resulta complicado con países y sociedades más o menos distantes”, desliza el directivo.
En detalle, el SI del grupo Avril incluye cinco ramas: "dos se relacionan con el lugar de trabajo con énfasis en el puesto de trabajo (incluido el teléfono) y las herramientas colaborativas, otra se refiere al servicio de soporte, también está la parte de red LAN, WAN y WiFi con elementos homogeneizados y estandarizados y, por último, el alojamiento del servidor”, explica Olivier Clément. A estas diferentes capas añade una “ciberseguridad que incluso se ha convertido en el ladrillo cero cuando realizamos una adquisición para limitar los riesgos de ataques”. el grupo fue víctima de un ciberataque hace dos años provocando el cierre del EI durante 19 días.
SecNumCloud, un efecto inesperado
En la capa de servidores, en 2016, el grupo alojó y operó alrededor de 1.100 servidores internamente. Entre 2017 y 2021 hubo una primera fase de racionalización. “Mantuvimos algunos servidores en el sitio por razones de protocolo y otros pasaron a una nube privada”, declara Olivier Clément. Pero el directivo que llegó en 2017 tuvo que lidiar con decisiones tecnológicas ya tomadas y notó desviaciones y un problema de coherencia en los contratos de la nube. “En el planteamiento inicial había una lógica financiera que no se respetaba. Por ejemplo, en la parte de la nube privada, los administradores y directores de proyectos tendieron a sobreasignar recursos: 4 GB de memoria en lugar de 2 y 300 GB de almacenamiento en lugar de los 150 GB necesarios. Pequeños arroyos que se convertían en grandes ríos, la factura final se multiplicaba por 5”, recuerda.
En 2021, hubo una revisión y discusiones para concentrar todos los contratos de nube con un mismo jugador. En este caso, es el Templo de las Nubes. Mientras tanto, el proveedor ha recibido la etiqueta SecNumCloud emitida por Anssi. “Este es un efecto inesperado. A priori, en 2021, cuando nos propusimos racionalizar todos los contratos de hosting, el primer impulsor no fue SecNumCloud. El primer motivo fue poder trabajar en la aplicación y no en la infraestructura”, asegura DOSIT. El grupo cuenta con una cartera de más de 650 aplicaciones. “Había también una lógica financiera con capacidad de volver a facturar, pero también una necesidad de agilidad y flexibilidad”, añade. Pero tras el ciberataque de 2021 y dado que el grupo Avril es un OSE (operador de servicios esenciales), “tener una oferta de SecNumCloud tiene sentido porque el buffer Anssi tiene cierta confianza. Además, el CISO del grupo mencionó la llegada de la directiva NIS 2 y sabemos que con este etiquetado ya estamos casi listos. Y para ser filosófico, “a veces en la vida hay elecciones positivas, no necesariamente para las necesidades iniciales”.
Sin costo adicional por estar en SecNumCloud
En última instancia, el grupo Avril tendrá una arquitectura híbrida operada por Cloud Temple. 400 servidores permanecen en modo on-premise y corresponden a la actividad industrial de la empresa. 300 servidores están inscritos en la oferta SecNumCloud de Cloud Temple debido a la sensibilidad de los datos. Finalmente, se migraron 200 servidores a Azure para instancias de SAP, "somos uno de los pocos que hemos trasladado nuestro ERP de SAP a la nube pública, una migración que redujo significativamente nuestra factura de SAP", indica con orgullo Olivier Clément.
Cuando se le preguntó sobre el posible costo adicional generado por estar en una nube denominada SecNumCloud, el gerente sorprendió a la audiencia: “No sentí ningún impacto en los costos por esta transición, al contrario”. Y añade, “como hemos optimizado nuestra arquitectura respecto a la anterior, la de hoy con SecNumCloud es incluso más barata”. Aunque precisó, “puede haber un efecto de enmascaramiento, porque cada vez estamos concentrando más cosas”.
Otras noticias que te pueden interesar