Micropole cerró el segundo semestre de su ejercicio 2023 con una facturación de 70,7 millones de euros, un 5,3% más que en el mismo periodo del año anterior. Este nivel de actividad se acerca al de los seis meses anteriores, durante los cuales los ingresos de la consultora informática crecieron un 4,7% hasta los 71,2 millones de euros. En 12 meses, la facturación se situó así en 141,9 millones de euros, frente a los 135,1 millones de 2022. Una variación del 5% (4,2% a perímetro y tipos de cambio constantes) de un año a otro, la mitad del crecimiento del 10,7% (+8,8% a perímetro y tipos de cambio constantes) alcanzado en 2022.

La ralentización del crecimiento global del grupo se debe en gran medida a las dificultades que ha atravesado en Suiza. Los ingresos que registró en la Confederación cayeron un 0,7% en 2023, mientras que doce meses antes habían aumentado un 18%. "Aunque se observe una vuelta a la normalidad en el segundo semestre de 2023, todo el ejercicio sigue estando afectado desfavorablemente por los resultados en Suiza", explica Micropole en un comunicado de prensa.

El crecimiento se mantiene en Francia

En Francia, el ejercicio 2023 se cerró con un aumento del 7,3% de la facturación a perímetro constante. El crecimiento de la actividad se ralentizó, pero en proporciones razonables en comparación con el crecimiento del 9,8% alcanzado en 2022. En Francia, Micropole pudo contar con una fuerte demanda continua de sus ofertas de Datos y Nube. Por otro lado, la evolución de la actividad Digital fue más "contrastada", lo que llevó a una reorganización de los equipos parisinos vinculados a ella durante el cuarto trimestre de 2023.

Por su parte, la actividad en BeLux registró un satisfactorio aumento del 7,3%, a pesar de la continua presión sobre los recursos, lo que no impidió que los ingresos registrados en el área aumentaran un 6,6% en 2022.