A finales de febrero, Le Monde reveló que la marca Gifi, que cuenta con unos 600 puntos de venta y que se espera que genere 1.300 millones de euros de facturación en 2023, había pedido a sus acreedores que repartieran su deuda. Un proceso llevado a cabo bajo la égida de Bercy que tuvo su origen en "una transición informática caótica" realizada el pasado mes de junio. En TF1, el portavoz del grupo explicó el 1 de marzo: "este problema informático significa que ya no tenemos visibilidad sobre nuestros stocks, nuestros pedidos o nuestros suministros". Lo que se traduce en una pérdida de facturación de alrededor del 9%, según LSA.
Este cambio de TI mal gestionado hace referencia a un programa de transformación informática llamado Millénium, lanzado en 2016. El director de transformación digital, que llegó a Gifi en 2019, presentó Millénium hace dos años como "una transformación de todos los servicios, su organización, las compras, la cadena de suministro, pero también todos los puntos de venta". El objetivo declarado: acompañar a la empresa hacia la siguiente etapa de su crecimiento, es decir, 1.000 tiendas y 10.000 empleados en 2027 (el grupo francés cuenta actualmente con 6.800).
150 personas en el programa
El proyecto, cuya finalización está prevista para 2022, "debe afectar a 200 procesos de negocio y garantizar la fiabilidad y centralización de los datos de referencia", según un documento oficial del grupo. El mismo documento especifica que "participan 150 personas". [...] puntualmente o diariamente en el programa”. Lo que da una idea del nivel de inversión que representa Millénium para una ETI como Gifi.
La implementación de Millénium, que se comunica en tiempo real con el resto del sistema de información a través de una arquitectura orientada a servicios, "permitirá a la empresa aumentar la calidad de la información procesada. Además, el uso de tecnologías de BI recientes (Snowflake data lake y herramienta de visualización Qlik) permiten una gestión al más alto nivel gracias a KPI actualizados en tiempo real", asegura la empresa en una campaña de contratación, que pretende atraer a profesionales con conocimientos SAP, principiantes o con perfiles más experimentados.
Un proyecto liberado con pinzas
En concreto, la renovación de la aplicación se estructura en torno a un núcleo SAP (ECC 6 y no S/4 Hana) sobre el que se agregan diferentes soluciones, como Aptos (ex TXT para la gestión del ciclo de vida de las mercancías, incluido el PLM), Optimix (tarifas y logística) o Reflex (gestión de inventarios), así como varios proveedores de servicios (como Delaware o IBM). Todo ello se orquesta a través de una plataforma de integración. ¿Un conjunto demasiado complejo para dominarlo? Si bien nuestros colegas de LSA mencionan efectivamente una "integración más compleja de lo esperado" que ha provocado numerosos problemas estructurales internos, la empresa de Villeneuve-sur-Lot se negó a responder a nuestras preguntas al respecto. Simplemente indicó que el tema ya había quedado atrás.
Los actores cercanos al proyecto hablan de un proyecto "forzado" en 2023, múltiples cambios de rumbo en el proyecto y un conjunto de mejores empresas difícil de estabilizar. Por no hablar de las dudas sobre un posible cambio hacia la nube.
Robert Eskenazy, director de transformación digital de la empresa, se incorporó a ella en 2019 procedente de las tiendas But y abandonó el grupo a principios de febrero, al finalizar la transición al nuevo sistema de información.
Gifi, que sigue siendo una empresa rentable (con un beneficio neto de 65 millones de euros en 2022), mantiene su objetivo para 2027, es decir, alcanzar las 1.000 tiendas.
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