En los países europeos, el CIO es... un hombre de entre 35 y 49 años. Aunque esta constatación no sorprenderá a nadie, un estudio reciente del grupo Cegos permite medir la amplitud del fenómeno: la mitad de los 600 CIO, responsables de TI o responsables de la toma de decisiones encuestados en Francia, Alemania e Italia, que trabajan en organizaciones privadas o públicas con más de 50 personas, cumplen estos criterios. La proporción de mujeres en estos puestos de responsabilidad se limita al 22%. El perfil típico de los CIO es el de un directivo experimentado: el 54% de ellos tiene más de 10 años de antigüedad en un puesto de gestión de TI. Una proporción que incluso se eleva al 61% en Francia.

De media, la mitad de los encuestados dependen directamente de la dirección general de su organización, pero esta proporción solo alcanza el 39% en Francia, 4 puntos menos que en Alemania e incluso 25 menos que en Italia. "A menudo, es el grado de madurez o de ambición en materia de digitalización de la organización lo que determinará esta vinculación: cuanto más madura sea la organización en este ámbito, más evidente será la vinculación con la dirección general", escriben los autores del estudio.

La experiencia técnica: una cualidad esperada... y criticada

Para los responsables de la toma de decisiones encuestados, las principales cualidades de un CIO son la experiencia técnica (citada por el 48%), la visión estratégica (47%) y la capacidad de innovación (39%). Aunque los franceses, también en este caso, se destacan, valorando la visión estratégica por encima de la experiencia técnica y el liderazgo. Los CIO también son muy conscientes de que a menudo se les percibe como personas que impiden que la gente haga clic en círculos. Explican que los empleados a menudo los critican por plantear demasiadas restricciones operativas, estar demasiado centrados en la tecnología y carecer de pedagogía. En Francia, este enfoque excesivo en la tecnología incluso se destaca con bastante claridad, 11 puntos por delante de la falta de pedagogía.

Aunque la competencia técnica sigue siendo una de las cualidades esenciales del CIO, su atención a este aspecto suele ser objeto de críticas, sobre todo en Francia. (Fuente: Observatorio Cegos)

Paradójicamente, los responsables de TI encuestados afirman a diario que su principal dificultad reside en la naturaleza de su función dentro de la organización, que es más técnica que estratégica. Dos tercios de los directivos encuestados se quejan de ello, incluso más que de las reorganizaciones y cambios constantes o de las dificultades para reclutar o retener competencias dentro del equipo de TI. Cabe señalar también que casi 4 de cada 10 directivos de TI afirman que carecen de apoyo por parte de su dirección general, tienen dificultades para valorar la contribución de la función de TI o tienen dificultades para hacer que la dirección general comprenda su trabajo y sus desafíos.

“Ofrecer lo esencial en un entorno limitado”

Si bien los CIO encuestados encuentran en su rol lo que les atrae (estar en el centro de las decisiones estratégicas o apoyar proyectos de cambio), el grupo Cegos destaca la brecha entre ciertas tareas inherentes al rol y las que aportan más satisfacción a los tomadores de decisiones de TI. El 54% de los encuestados desempeña un papel de asesoramiento a los directivos, pero menos de la mitad parece encontrarlo útil. Esta brecha también se encuentra, aunque menos pronunciada, en el apoyo a los proyectos de cambio, en el posicionamiento en el centro de las decisiones estratégicas y en la necesidad de mover las líneas internamente.

Con presupuestos que a menudo aumentan para 2024 (para el 52% de los responsables de la toma de decisiones franceses) o se mantienen estables (38%), los CIOs evalúan el rendimiento de la función informática con un 7,8 sobre 10. Para Emmanuel Chenevier, responsable de la oferta y la experiencia en proyectos, innovación y sistemas de información en el grupo Cegos, esta nota refleja la capacidad de los responsables de la toma de decisiones informáticas para "garantizar lo esencial en un entorno complejo y limitado". "Consiguen acompañar a los equipos de su organización en su trabajo y en su eficacia operativa; aprecian desempeñar un papel de experto tecnológico cada vez más crucial para las empresas. Por último, su contribución al acompañamiento de los cambios y a los directivos les permite implicarse directamente en las profesiones y los retos empresariales de su organización", añade.