Desde 2018, la Asociación de los Pequeños Hermanos de los Pobres aloja todo su sistema de información en la nube con Nutanix (Nutanix Cloud Infrastructure y AHV). Hasta entonces, dependía de una configuración de tres niveles y quería migrar a una solución más fácil de administrar y más flexible. Julien Charrier, responsable de infraestructura, sistemas y redes, confirma que estas dos características prevalecieron sobre "la escalabilidad, que no fue un criterio determinante" en la elección de la solución.

El departamento informático, que cuenta con tan solo 6 personas, quería reducir el tiempo dedicado a la explotación y el mantenimiento de la infraestructura sin crear dificultades a los voluntarios, cuyo trabajo se centra en las relaciones humanas. Las 12 fraternidades regionales repartidas por toda Francia siguen siendo autónomas, incluso en materia informática, pero se benefician del apoyo de la sede central. Los empleados y voluntarios están repartidos en más de 400 sedes y utilizan alrededor de 1.000 puestos de trabajo equipados con programas informáticos administrativos y empresariales, como la gestión de la actividad en torno a las personas apoyadas por la asociación.

Migración en caliente

Fue el proveedor de servicios JLL Informatique quien dirigió a Les Petits Frères des Pauvres hacia Nutanix durante la convocatoria de licitación, citando otro criterio importante: la facilidad de transición a la nube. "De hecho, migramos nuestras 60 máquinas virtuales en caliente, en pleno día, y en menos de una semana, sin ningún incidente notable y sin tener que modificar nuestro sistema existente para adaptarlo a la nueva infraestructura", insiste el CIO, Lionel Babin, en un comunicado de prensa. La asociación todavía tiene 60 máquinas virtuales en su nueva configuración, pero acaba de renovar su contrato con un nodo adicional y la solución de recuperación ante desastres para la nube Xi Leap de Nutanix.

Y con razón. El CIO estima que ha reducido a la mitad el tiempo que su equipo dedica a la administración de SI, aunque no ha realizado ninguna medición específica. "Sobre todo desde que abandonamos nuestro antiguo hipervisor en favor de AHV", añade Julien Charrier, "lo que también simplifica enormemente la situación: toda la administración está centralizada en una única consola y en gran medida automatizada". Por último, el paso a una infraestructura hiperconvergente y consolidada, con menos racks, ha reducido el consumo energético. Una ventaja tanto en términos de costes como de huella de carbono.