Junto con otras tres asociaciones de grandes empresas europeas, Cigref pide a las autoridades políticas que intervengan para poner fin a lo que califica de "desorden en el mercado de la virtualización". La causa, por supuesto, es Broadcom, que ha adquirido VMware, y cuyo comportamiento es considerado "inaceptable" por el club francés, así como por el belga Beltug, CIO Platform Nederland en los Países Bajos y Voice en Alemania. Juntas, las cuatro asociaciones, que representan a más de mil grandes empresas europeas, piden a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, así como a varios líderes políticos franceses y europeos que tomen medidas de urgencia. "Un comportamiento de este tipo requiere una intervención política y no debe dejarse solo en manos de los técnicos en derecho de la competencia", escribe Cigref en un comunicado de prensa, pidiendo a la Comisión que exprese su punto de vista sobre esta situación resultante de la carta blanca que dio a Broadcom, al validar la adquisición de VMware, y que le informe sobre las posibles acciones contra el editor.
"Desprecio y brutalidad sin precedentes"
En su carta a Ursula von der Layen, las cuatro asociaciones enumeran sus quejas contra el editor, comportamientos posibles gracias al grado de dependencia de las empresas de la tecnología VMware (el 100% de los miembros de Cigref utilizan estas soluciones): fuerte aumento de los precios, incumplimiento de los acuerdos contractuales anteriores, prohibición de reventa de licencias, negativa a mantener las condiciones de seguridad de las licencias perpetuas, transición a una lógica de paquetes que conduce mecánicamente a un aumento de los costes o incluso a la perturbación del ecosistema de revendedores y socios.
"El desprecio y la brutalidad de Broadcom hacia sus clientes no tienen precedentes en la historia reciente de la economía digital en Europa", escribe Beltug, CIO de Platform Nederland, Cigref y Voice. Las asociaciones estiman que "la sangría financiera desorbitada, ilegítima y estéril" que Broadcom se dispone a sacar de la economía europea en los próximos 24 meses es de unos quince mil millones de euros. Y destacan la dificultad que tiene una empresa usuaria de tecnología para demandar a un proveedor del que depende en extremo, "por miedo a represalias".
Una primera alerta a partir de 2022
Recordemos que, a la luz de las adquisiciones anteriores de Broadcom (CA Technologies en 2018 y Symantec en 2020), las mismas cuatro asociaciones habían alertado a partir de 2022 La Comisión Europea ha expresado su preocupación por los riesgos asociados a la adquisición por 61.000 millones de dólares de un proveedor tan importante como VMware. "Estas preocupaciones se han materializado. Su impacto sobre los miembros de las cuatro asociaciones es considerable", lamentan hoy los firmantes de la carta dirigida al presidente de la Comisión.
En marzo, CISPE (Cloud Infrastructure Services Providers in Europe), una asociación que reúne a proveedores de alojamiento y servicios como AWS, Ecritel, Outscale e Ikoula, llamado También instó a los reguladores, legisladores y tribunales de toda Europa a revisar rápidamente las acciones de Broadcom. En el centro de esta protesta estaba la cancelación unilateral de las condiciones de licencia preexistentes para el software de virtualización esencial. "Cientos de productos fueron retirados sin previo aviso, y las soluciones restantes fueron agrupadas bajo nuevas condiciones contractuales, sin ningún cambio técnico o desarrollo de software, lo que tiene el efecto de aumentar injustamente los costos para los clientes", señaló CISPE en ese momento, denunciando aumentos de precios de hasta el 1.200%.
Además:
- Ante el riesgo de Broadcom, la base instalada de VMware se protege
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