El ejercicio es delicado y Arcep se ha tomado su tiempo para establecer un marco que apoye el gigantesco proyecto de eliminar la red de cobre de Orange. Después de un año y medio, el regulador fijó las grandes líneas de las obligaciones y precios de desagregación para el período de 2024 a 2028. La observación es simple, hoy “el 84% de los locales en el territorio nacional ya son conectables a fibra y la proporción de suscriptores de fibra óptica es el doble que la de los suscriptores de redes de cobre.

Por tanto, la ventana es la adecuada para el cierre comercial de la red de cobre (utilizada en particular para las ofertas xDSL) y Arcep se ha fijado cuatro objetivos durante este período crucial. El primero es garantizar “que los usuarios finales tengan una solución de muy alta velocidad después del cierre del cobre y permitir que los operadores alternativos se preparen para la migración de sus flotas”. Se prestará especial atención a la elección de municipios propuesta por Orange que "no favorece sus propias redes de fibra óptica". Por tanto, el intercambio de información por parte del operador histórico será un elemento clave.

Incremento del precio de la desagregación en determinados casos

Segundo objetivo, la garantía de la calidad del servicio en la red de cobre hasta su extinción. Este es un punto de fricción entre los operadores alternativos y Orange. Los primeros creen que los segundos ya no invierten en el mantenimiento de su red histórica y, por tanto, impactan en la calidad del servicio de los abonados xDSL. Los subcontratistas que trabajan en la red de cobre también exigen una mejora de sus intervenciones, como fue el caso de Astec. Arcep recuerda que las obligaciones en materia de calidad de servicio se mantienen para Orange a la espera de la extinción del cobre. Para ayudarle en este proceso, el regulador acepta un incremento del precio de la desagregación en función del porcentaje de despliegue de fibra. Para las zonas cubiertas por más del 95%, el alquiler de la red Orange costará 75 céntimos más por línea al mes en 2024 y 1,50 euros en 2025. Esta decisión fue fuertemente criticada por la Comisión Europea, que la considera "una anualidad" para El operador histórico SFR, Iliad y Bouygues Telecom planean impugnar este aumento ante el Consejo de Estado, según nuestros colegas del Tribune.

Finalmente, Arcep quiere que la extinción de la red del cobre beneficie a las empresas. Responde así a una crítica que a menudo se le hace de tener una regulación demasiado orientada a los consumidores y poco a las empresas. Y es en el ámbito de la competencia en el ámbito de la fibra óptica donde se sitúa la autoridad, considerando que sigue siendo “aunque insuficiente”. En consecuencia, mantiene las obligaciones contraídas con Orange, en particular, de proporcionar "ofertas de acceso pasivo al bucle local óptico compartido adaptadas a las necesidades de los operadores del mercado empresarial o de realizar una prueba de reproducibilidad de tarifas en el bucle local óptico dedicado".