Cientos de empleos de conductores en España se ven amenazados por la entrada en vigor de las nuevas normas

MADRID, 30 sep (Mundo Informático) - Cientos de conductores de aplicaciones de transporte compartido en Barcelona y otras ciudades españolas podrían perder sus empleos el sábado cuando se agote el plazo para las nuevas normas sobre estos servicios, dijeron a Mundo Informático conductores y propietarios de flotas.

Se ha pedido a los gobiernos regionales españoles que promulguen nuevas reglas para los automóviles privados que transportan pasajeros contratados a través de plataformas móviles como Uber (UBER.N), Bolt y su rival local Cabify, luego de las protestas de los taxistas por competencia desleal.

Algunas regiones, como Madrid y Andalucía, permiten que los conductores sigan operando como hasta ahora, pero otras, como Barcelona, ​​han introducido medidas más restrictivas.

Algunas regiones no han actuado antes de la fecha límite, lo que significa que los conductores de aplicaciones de transporte compartido en esas áreas solo pueden llevar pasajeros en viajes entre ciudades y no dentro de ellas.

En Barcelona, ​​la segunda ciudad más grande del país, las reglas podrían obligar a muchos conductores a cerrar negocios con requisitos estrictos como una longitud mínima del automóvil o la propiedad total de los vehículos, dijeron conductores y propietarios de flotas.

Algunos conductores tienen la intención de continuar operando hasta que las autoridades procesen la solicitud para mantenerlos en el negocio, aunque el estatus legal de esto no está claro.

Si bien algunas de las aplicaciones de transporte compartido, como Uber y Cabify, han aprovechado la transición para hacer tratos con los taxistas para que trabajen para sus aplicaciones, los conductores independientes se quedan al margen.

Uber se negó a comentar sobre esta historia.

Arshak Georgian, que se unió a la gig economy, es un armenio que vive en España desde hace 16 años. Inicialmente trabajaba como cocinero y ahora depende de su coche y carnet en Barcelona para criar a sus dos hijas de ocho y cuatro años.

"Iré a trabajar mañana porque estoy dispuesto a correr el riesgo, no estoy haciendo nada malo", dijo el viernes Georgian. "Sin embargo, no está claro si la policía nos dejará trabajar".

La empresa de transportes Bolt ha ideado una solución temporal para seguir trabajando en Barcelona: añadir un parachoques metálico para alargar la longitud de los coches para cumplir con las nuevas normas, que pretenden establecer estándares de seguridad y calidad.

“No creemos que esta sea la solución ideal”, dijo Bolt en un blog. La compañía quiere lanzar "un mensaje sobre el carácter contraproducente de la nueva regulación de la ciudad".

José Manuel Berzal, director de UNAUTO, la asociación de conductores y propietarios de flotas más grande de España, dijo que no está claro si las extensiones del parachoques, que cuestan 1.000 euros (977,70 dólares) cada una, complacerán a las autoridades.

($ 1 = 1,0228 euros)

Reportaje de Inti Landauro y Emma Pinedo. Información adicional de Nivedita Balu, edición de Aislinn Laing y Jane Merriman

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